A una respetada y veterana psiquiatra, Lilian Steiner, se le plantea la sospecha de que una paciente suya no se ha suicidado, sino que ha sido asesinada. De tal forma que emprenderá una investigación privada en la que colaborará su ex marido.

La responsabilidad que nuestro comportamiento, en este caso profesional, tiene sobre los demás planea en este filme, que mezcla varios géneros, ya que es un thriller psicológico con toques de comedia y misterio.

La gran actriz y directora Jodie Foster asume el reto de trabajar en una película en la que habla en francés, rodeada de un reparto repleto de grandes estrellas francófonas, como son Daniel Auteuil, Mathieu Amalric o Virginie Efira.

Como ha declarado su directora, Rebecca Zlotowski, este film gira alrededor de lo que supone la vida privada o “la tensión entre lo que sabemos de nosotros mismos y lo que los demás creen ver. Y, obviamente, su contrapartida: la vida pública, profesional, donde salen a la luz tantas de nuestras contradicciones”.

Sin duda, hablamos de una propuesta ambiciosa pero confusa en su desarrollo por exceso de temas abordados. Aquí hay de todo, y para todos los gustos, desde un recuerdo al Holocausto por los orígenes de la fallecida, la presencia de una especie de bruja o un paciente amenazador por sentirse defraudado por las carísimas consultas que no le han resuelto nada. Pero, fundamentalmente, la película resulta interesante pero fallida ya que tiene el problema de que no encajan bien la parte de suspense con la humorística investigación, ésta última que ineludiblemente recuerda a Misterioso asesinato en Manhattan, de Woody Allen. Precisamente, como ocurre con muchas de las películas del cineasta neoyorkino, Vida privada también critica con comicidad algunas actitudes y consejos de estos profesionales que tienen como máxima escuchar a sus pacientes.

De tal forma que el film, en su conjunto, es una pequeña locura con personajes que tienen bastante enjundia.

Además de escenas que recuerdan las películas de Woody Allen, también hay otras de misterio que parecen herederas de las de Alfred Hitchcock.

Para: admiradores de Jodie Foster, que está estupenda.