La pandemia del coronavirus ha sido un golpe en muchos sentidos (sanitario, económico…) y ha supuesto un auténtico freno para el sector aéreo, poniendo en apuros la liquidez de las aerolíneas y colocando a muchas al borde de la quiebra, como saben. En el caso de las cuatro principales en Europa (Ryanair, Lufthansa, IAG y Air France-KLM), ya acumulan más de 15.000 despidos y pérdidas millonarias superiores a los 5.000 millones de euros. Y ojo, porque ya han advertido que la demanda tardará ¡años! en recuperar los niveles precrisis.

En este delicado contexto, no ha quedado otra que recurrir a préstamos o ayudas de los Gobiernos. La vicepresidenta tercera y ministra de Asuntos Económicas y Transformación Digital, Nadia Calviño, en la comisión parlamentaria de su rama celebrada el jueves, insistió en que “abogamos por una solución europea” para que se mantenga un entorno de competencia justa. En su respuesta al diputado Txema Guijarro (Unidas Podemos), subrayó que este había mencionado una compañía (Lufthansa o bien, Alitalia) que “ya estaba en una situación delicada” antes de esta crisis, y añadió que “la situación financiera de las compañías no es comparable”. Una postura que coincide con la que Calviño mostró en rueda de prensa desde La Moncloa el pasado 1 de mayo.

Ryanair, que fue líder en pasajeros en Europa en 2019, prevé transportar menos de 100 millones de pasajeros en su presente ejercicio fiscal (abril 2020 a marzo 2021)

Ryanair transportó 152,4 millones de pasajeros en 2019; Lufthansa, 145,19 millones; IAG, 118,2 millones; y Air France-KLM, 104,2 millones; pero 2020 será otra historia. De hecho, la low cost irlandesa prevé que en su presente ejercicio fiscal (abril 2020 a marzo 2021) transporte menos de 100 millones de pasajeros y ha anunciado 3.000 despidos (15% de la plantilla), cierre de bases en Europa, y reducción de salarios (del 20% para empleados y del 50% para el jefazo -Michael O’Leary-), como recoge Hosteltur. Eso sí, conviene añadir que esta low cost acaba de ser obligada por la Audiencia Nacional a readmitir a los 234 empleados que había despedido en España por el cierre de bases y que ha amenazado con llevar a los tribunales los rescates de las aerolíneas europeas.

Al hilo de esto, la última noticia es que Lufthansa podría recibir 9.000 millones del Gobierno alemán, que a cambio podría hacerse con hasta el 25% del capital, y que se sumarían a los préstamos garantizados por Suiza por unos 1.400 millones de euros para las filiales Swiss y Edelwiss. Y todo ello para intentar ayudar en una situación delicada: ha triplicado pérdidas en el primer trimestre, que rondan los 1.200 millones, aunque en la segunda mitad de mayo se conocerán las cifras definitivas.

Lufthansa podría recibir 9.000 millones del Gobierno alemán, que a cambio podría hacerse con el 25% del capital. Algo impensable, por ahora en IAG, por parte de Reino Unido y España

En el caso de IAG, que ha perdido 1.683 millones hasta marzo, están los créditos logrados en Reino Unido y los avalados por el ICO español, pues los gobiernos de ambos países se han desentendido. Pero también hay reestructuración en marcha: por ahora, solo se conocen los 12.000 despidos de British Airways, a los que se sumarán ajustes en las plantillas de Iberia y Vueling, aunque aún se desconocen las cifras.

Por su parte, Air France-KLM ha presentado los números rojos más elevados entre las cuatro principales aerolíneas europeas: de 1.801 millones en el primer trimestre. Y claro, el Gobierno francés, dueño del 14%, se ha puesto manos a la obra: ya ha aprobado 4.000 millones en préstamos garantizados y otros 3.000 millones en ayudas directas excepcionales de Estado que han sido autorizadas por la Comisión Europea. A estas cifras, se sumaría otro paquete de entre 2.000 y 4.000 millones por parte de Países Bajos, dueño de otro 14% del capital.

La IATA ya pronosticó que las aerolíneas europeas perderían 82.500 millones en ingresos, poniendo en peligro 6,7 millones de empleos, ¿lo empeorará?

Y ojo, porque ante estos despidos y pérdidas millonarias en distintas aerolíneas europeas, la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA) podría empeorar su pronóstico para las mismas. El pasado 23 de abril estimó que estas perderían 82.500 millones en ingresos, poniendo en peligro 6,7 millones de empleos, y todo esto tendría un impacto en el PIB europeo de 49.000 millones.