En el contexto actual de aerolíneas al borde de la quiebra por culpa del coronavirus, Londres y Madrid se han desentendido en lo que respecta a International Airlines Group (IAG). Consideran que la empresa es la que tiene que tomar las decisiones, una postura que no es de extrañar porque ni Reino Unido ni España son accionistas, pero que resulta llamativa si se recuerda que Bruselas prepara “un marco legal para cubrir las ayudas públicas al sector del transporte aéreo”, como anunció la vicepresidenta tercera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, el pasado viernes.

Ese mismo día, además, se conoció que Iberia y Vueling habían recibido 1.010 millones de euros en créditos bancarios… que serán avalados por el ICO, o sea, por el Estado. Este lunes, Hispanidad ha preguntado a la secretaria general de Transportes y Movilidad, María José Rallo, por el futuro de Iberia (en su momento, se habló de que la fisión de IAG estaba sobre la mesa, pero sería la última opción), pero ha respondido que “es una pregunta complicada, depende de las decisiones de la empresa”. “La parada completa del transporte aéreo es a nivel europeo y cómo gestione Iberia sus siguientes pasos deberá decidirlo la propia empresa”, ha añadido.

Iberia y Vueling acaban de recibir 1.010 millones en créditos bancarios y en British Airways no existe ningún rescate gubernamental

Unas palabras que sorprenden un poco, porque a finales de marzo, el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, defendió que siempre se apoyaría la españolidad de Iberia. Además, las declaraciones de Rallo llegan días después de que el presidente y CEO de British Airways (perteneciente al holding IAG), el español Álex Cruz, señalara, en una carta a sus empleados, que no existe ningún rescate gubernamental. Esto se conoció tras anunciar 12.000 despidos, después de haber dejado en casa de forma temporal a 23.000, y está discutiendo pagos con socios y proveedores, y renegociando contratos. 

Y ojo, porque recientemente, el magnate estadounidense Warren Buffett ha considerado que fue un error invertir en aerolíneas y ha empezado a vender acciones: a finales del año pasado, tenía una inversión de unos 9.161 millones de euros en las compañías aéreas y ahora ha vendido unos 5.955 millones. Algo que no es baladí, pues recuerden que el ‘oráculo de Omaha’ se negó a invertir en las empresas digitales y eso le salvó de la crisis de las puntocom. Además, en la reunión anual de su conglomerado, Berkshire Hathaway, ha informado de que han tenido pérdidas de unos 45.800 millones en el primer trimestre por el Covid-19 y de que esta crisis será diferente de la de 2018.