En este contexto en que la pandemia del coronavirus ha provocado una crisis sanitaria y a otra económica de grandes dimensiones, las aerolíneas están al borde la quiebra y con su liquidez en apuros. Así lo reflejan sus peticiones de ayuda a los gobiernos y los anuncios de créditos. Al hilo de esto último, este viernes se ha conocido que Iberia y Vueling, las dos aerolíneas españolas del holding International Airlines (IAG), han recibido 1.010 millones de euros en créditos… mientras Bruselas prepara “un marco legal para cubrir las ayudas públicas al sector del transporte aéreo”.

Así, lo ha señalado la vicepresidenta cuarta y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, en la rueda de prensa para presentar un cuadro macroeconómico increíble. Y es que “se intenta dar una respuesta europea” y coordinar el respaldo a las aerolíneas. Eso sí, ha subrayado que “la solvencia económica de algunas aerolíneas ya estaba muy debilitada antes de que llegase esta crisis, y eso puede haber llevado a la toma de determinadas decisiones que pueden no ser necesarias para aerolíneas con una posición financiera mucho más solvente”. Por supuesto, no ha dado ningún nombre, pero conviene recordar que Alitalia ha sido nacionalizada, Norwegian ha recibido ayuda de gobiernos, Lufthansa ya ha logrado el respaldo de Suiza y British Airways ha anunciado 12.000 despidos, ¿estaría pensando Calviño en algo de esto?

Volviendo a los créditos de Iberia y Vueling, conviene señalar que el de la aerolínea que preside Luis Gallego es de 750 millones y el de la que dirige Javier Sánchez Prieto, de 260 millones para “mitigar el impacto económico del Covid-19”, como ha informado el holding aéreo a la CNMV. Ambas compañías tienen 14.000 y 4.000 empleados, respectivamente, en ERTE. Por su parte, las entidades que les han facilitado la financiación solicitarán el aval del ICO para dichos créditos que tienen un plazo de cinco años y “determinadas obligaciones no financieras para proteger la posición de las entidades financiadoras, entre las que se incluyen restricciones a la distribución de fondos a favor de socios directos o indirectos”.