Maurici Lucena no sorprende ni a analistas ni a inversores, aunque la recuperación de los números de 2019 aún tardará un poco en llegar
AENA ha lanzado su plan estratégico para el periodo 2022-2026, el cual llega sin grandes novedades ni con pretensiones, con objetivos bastante alcanzables, según han referido los analistas del Banco Sabadell a Hispanidad. Eso sí, conviene tener en cuenta que no recuperará el resultado bruto de explotación (ebitda) consolidado preCovid entre 2024 y 2025, y aunque no lo haya dicho AENA, los citados expertos estiman que la vuelta al nivel de ingresos de 2019 se producirá en 2024 y en el beneficio neto en 2024 o 2025. Algo en lo que contribuirá la recuperación y el aumento de pasajeros, lógicamente.
El gestor aeroportuario que preside el socialista catalán Maurici Lucena podría elevar sus objetivos en función de la evolución que registren en 2023. Asimismo, no cierra la puerta a nuevas compras, dado que aspira a incorporar activos que representen un 5% adicional del ebitda de 2026 y verá las oportunidades que surjan, aunque no es su objetivo principal, según los analistas del Banco Sabadell. Eso sí, AENA se centrará mucho más en maximizar el valor de los activos internacionales que ya tiene (en total 23 -controla el aeropuerto de Luton y otros seis en Brasil, y cuenta con participaciones en otros 16-) para que lleguen a aportar el 10% del ebitda en 2026.
Aspira a reducir su coste energético instalando placas solares en algunos aeropuertos: pretende volver al mismo que tenía antes de estos tiempos en 2025 e incluso que sea algo inferior en 2026. Todo dependerá del ritmo en que obtenga las autorizaciones por parte de las Administraciones Públicas
En la presentación del plan estratégico remitida a la CNMV (ver documento adjunto) se observa que aspira a reducir su coste energético con su Plan Fotovoltaico, es decir, instalando placas solares en algunos aeropuertos. Así, pretende volver al mismo coste energético que tenía antes de estos tiempos en que se ha disparado en 2025 e incluso que la partida sea algo inferior en 2026. Eso sí, todo dependerá del ritmo en que obtenga las autorizaciones por parte de las Administraciones Públicas para instalar y conectar dichas placas, destacan los analistas del Banco Sabadell, una tramitación en la que hay actualmente hay bastante retraso, como se quejan las compañías que se dedican a energías renovables.
Por su parte, AENA mantendrá un alto nivel de dividendo: un pay out del 80%. Y es más, calculará dicho pay out sobre el beneficio neto “antes de los ajustes contables de los legalmente obligados descuentos de las rentas de los contratos comerciales como consecuencia de la Covid”, como se puede leer en su presentación. Una medida que “supondrá un incremento de 1,37 euros/acción en el próximo reparto de dividendos, con cargo al beneficio neto de 2022”, ha avanzado.
El gestor aeroportuario insiste en las nuevas licitaciones en su negocio comercial permitirán que las rentas mínimas garantizadas (RMGAs) de 2023 sean un 13% mayores respecto a 2019 y la diferencia se eleve al 65% en 2026 por la renovación de la oferta con importantes concursos
Respecto a la deuda, el gestor aeroportuario estima que alcanzará en 2026 una ratio deuda neta/ebitda en el entorno de 2 veces. Algo que los analistas del Banco Sabadell ven factible sin necesidad de grandes movimientos: le valdría con la recuperación del ebitda a los niveles de 2019. En los resultados de los nueve primeros meses del año, la deuda financiera neta de AENA se había reducido a 6.365,3 millones de euros y el ratio de deuda sobre ebitda había bajado a 4,2 veces, incluyendo una amortización de deuda en el tercer trimestre. Asimismo, el estado de flujos de efectivo del grupo, la cifra de efectivo y activos líquidos equivalentes, al final del período aumentó sobremanera: pasando de los 766,4 millones de los nueve primeros meses de 2021 a 1.582,3 millones, lo que supone un incremento en términos relativos del 106,5%.
Un plan estratégico que no ha recibido el aplauso bursátil, pues la cotización de AENA ha caído y ha tenido un comportamiento bastante alineado con el del Ibex 35 a lo largo de casi toda la sesión, aunque al final ha cerrado en el -1,77% frente al -1,06% del selectivo español. Y es que a pesar de anunciar algo más de dividendo, no ha lanzado grandes novedades. Eso sí, el gestor aeroportuario insiste en las nuevas licitaciones en su negocio comercial permitirán que las rentas mínimas garantizadas (RMGAs) de 2023 sean un 13% mayores respecto a 2019 y la diferencia se eleve al 65% en 2026 por la renovación de la oferta con importantes concursos. Además, avanzará en su proyecto de ciudades aeroportuarias que ya ha lanzado en Madrid, al que seguirán otros en Barcelona (empezando por logística y un hotel, y sin esperar que el Govern cambie de postura y apruebe la ampliación del aeropuerto), así como en Málaga, Sevilla y Valencia.