
Acerinox obtuvo un beneficio neto de 225 millones de euros en 2024, lo que supone un 1% menos que en 2023, tras realizar un deterioro de los créditos fiscales por valor de 62 millones de euros, según ha informado este viernes la compañía.
El grupo justifica la caída por el contexto de "incertidumbres" por la situación geopolítica en Europa y por una "cierta ralentización" por las elecciones celebradas en Estados Unidos. Y es que la demanda, que en 2023 cayó un 20%, no ha conseguido recuperarse en 2024, ni en Europa ni en Estados Unidos.
Acerinox ha defendido que el pasado año ha sido "transformacional", recordemos que ha sido marcado por la venta de la planta de Bahru Stainless, en Malasia, a la compañía malaya Worldwide Stainless, por 95 millones de dólares (unos 90 millones de euros). Otra despedida relacionada con el continente asiático, años después de que la siderúrgica japonesa Nippon Steel dejara de estar en el accionariado de Acerinox.
Recuerden que Acerinox tiene como primer accionista a Corporación Financiera Alba (el vehículo de inversión de la familia mallorquina March), con un 18,958% del capital. Le sigue el empresario Daniel Bravo, con un 5%; la institución financiera The Industrial Development Corporation (IDC) -que depende del fondo soberano de Sudáfrica-, con un 3,041%; y la gestora de fondos Invesco, con un 1,147%.
Asimismo, el 2024 también estuvo marcado por la adquisición de la estadounidense Haynes International como "un paso estratégico clave para establecer una plataforma sólida de acero inoxidable y de aleaciones de alto rendimiento en Estados Unidos". Sin olvidarnos de los problemas de la compañía en Campo de Gibraltar, en la que la huelga cesó pero lo strabajadores hace apenas unas semanas se concentraron en la puerta de la planta.
Volviendo a la cuenta de resultados, la facturación de Acerinox ascendió a 5.413 millones de euros, un 18% menos que en 2023, y el resultado bruto de explotación (Ebitda) tampoco da alegrías, puesto que se ha visto reducido en un 29%, cerrando 2024 en 500 millones de euros. La sidergúrgica ha explicado que esta magnitud se vio impactada por la venta de Bahru Stainless, que supuso un ingreso a nivel Ebitda de 146 millones de euros; los gastos derivados de la adquisición de Haynes (-21 millones de euros); una provisión de 12 millones de euros para el plan de rejuvenecimiento de la plantilla.
La deudafinanciera neta se colocó en 1.120 millones de euros, con un incremento de 779 millones respecto a 2023, por la compra de la planta estadounidense y el pago de la deuda de la planta malaya.
"Los resultados obtenidos en este entorno de mercado ponen de manifiesto la efectividad de las decisiones estratégicas tomadas en los últimos años. Acerinox está consiguiendo mitigar la volatilidad del sector, a la vez que cumple con su propuesta de ofrecer soluciones de mayor valor añadido a los clientes", ha asegurado Bernardo Velázquez, consejero delegado de la siderúrgica.
De cara al ejercicio 2025, desde la compañía esperan una recuperación de la actividad del inoxidable a partir del mes de marzo. "El mercado de aleaciones de alto rendimiento se mantiene estable y la cartera de pedidos sigue siendo sólida, a pesar de la debilidad coyuntural del sector aeroespacial. Esperamos que el Ebitda ajustado del primer trimestre sea ligeramente superior al ajustado del cuarto". Asimismo, ha afirmado que las medidas que está adoptando "tendrán un reflejo rápido" en los resultados una vez se reactive la demanda.