• Cifra que sería de 7.100 millones, teniendo en cuenta a los no declarantes, según Fedea.
  • Pero el impacto para las arcas del Estado sería menor (2.400 millones) si se descuentan los 4.700 millones que aportaron las tarifas complementarias en 2011.
  • Montoro no parece preocupado y presume de recaudación en lucha contra el fraude fiscal: 2.889 millones en el primer trimestre y 37.674 millones desde el inicio de la legislatura.
  • Sólo el 5,2% de los contribuyentes sale mal parado de la reforma del IRPF, mientras que el 62% pagará menos.
Como recordarán el pasado 1 de enero entró en vigor la reforma fiscal, es decir, la medida 'estrella' del ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro (en la imagen), de la que tanto ha presumido en los últimos meses. Pero la rebaja media del IRPF que el Gobierno barajó (12,5%) podría ser inferior: del 10,57%, según ha apuntado la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea). Esto no es baladí, pues se traduce en que recaudaremos 6.700 millones de euros menos. Al hilo de esto, Fedea destaca que esta cifra podría aumentar a 7.100 millones, teniendo en cuenta a los no declarantes. ¡Pero no se alarmen mucho, sólo un poco! Pues si se descuentan los 4.700 millones que aportaron las tarifas complementarias en 2011, el impacto para las arcas del Estado sería sólo de 2.400 millones. Sin embargo, Montoro no parece estar preocupado. En su lugar ha optado por presumir de récord de recaudación en lucha contra el fraude fiscal: 2.889 millones en el primer trimestre y 37.674 millones desde el inicio de la legislatura. Cifras con las que, en la sesión de control al Gobierno, ha respondido al socialista Pedro Saura, que pedía una y otra vez su cese inmediato. Volvamos al estudio sobre el impacto de la reforma del IRPF elaborado por Fedea. En su trabajo han usado datos de 2011, que han proyectado a 2014 y más tarde a 2015 y 2016 -en estos dos últimos años se aplican las dos fases de la última reforma fiscal-. La principal conclusión es que la reforma supone una rebaja sustancial tanto del tipo como de la recaudación estatales, además este año pagaremos menos IRPF que en 2011. El director ejecutivo de Fedea, Ángel de la Fuente, ha afirmado que el Gobierno "ha complicado más un impuesto que ya era complejo, pues debería haberlo hecho más transparente y sencillo". Considera que es importante reducir el déficit, pero corregir "la subida de emergencia" que tuvo el IRPF a finales de 2011 "era buena idea", por lo que "la reforma fiscal no ha sido una irresponsabilidad". Dicha reforma "produce ganadores y perdedores", según ha explicado Julio López Laborda, catedrático de Economía Pública en la Universidad de Zaragoza. En concreto, sólo el 5,2% de los contribuyentes sale mal parado de la reforma del IRPF, mientras que el 62% pagará menos que antes y para algo más de un 30% será indiferente. Entre los más beneficiados están las personas que obtienen la mayoría de su renta del ahorro y las familias con hijos y con discapacitados, pero no los pensionistas. Por su parte, Jorge Onrubia, profesor de la Universidad Complutense, ha destacado que "de media ganan todos, pero la ganancia se va reduciendo a medida que la renta va aumentando". Es decir, la reforma del IRPF favorece su progresividad, pero también hace que el impuesto sea menos redistributivo que antes por la menor recaudación. Asimismo, la caída de la recaudación contribuye algo menos a reducir la desigualdad: en 2014 lo hacía en un 12,75 % y en 2016 lo hará en un 11,89%. Como saben, el IRPF tiene una estructura compleja, pues se compone de un tramo estatal y uno autonómico. Es precisamente en este último, además de en deducciones, donde las autonomías tienen potestades. El estudio señala como éstas han uso de forma muy desigual su posibilidad de modificar dicho impuesto en 2015: por ejemplo, el IRPF se reduce por encima del 5% en Castilla La Mancha y Canarias, mientras que se incrementa algo más del 1% en La Rioja y Cataluña. Pero los expertos recalcan que en todas las autonomías los más ricos van a pagar de media un IRPF autonómico más alto y se reducirá la cuota final del IRPF total (estatal autonómico). Respecto al futuro, teniendo en cuenta que habrá elecciones generales a final de año, De la Fuente afirma que no tienen una bola de cristal, pero confía en que la reforma fiscal de 2016 "debería entrar en vigor porque no habrá mucho tiempo para cambiarla". En cuanto a la financiación autonómica, tras los cambios de gobierno derivados del 24-M cree que "no se hará nada en esta legislatura" que ya va tocando a su fin. Cristina Martín cristina@hispanidad.com