Fuentes financiera españolas particularmente fondos, aseguran a Hispanidad que el nerviosismo crece en la City británica. No por el Brexit, sino porque las empresas ya no necesitan la liquidez de Londres pero sí los bajos impuesto de La Haya. Vamos, que todo el mundo se va de Londres y se marcha a Holanda.

Especialmente dolorosa han resultado la marcha de Unilever a Holanda. Que abandona su sede en Londres y mantiene Amsterdam y que la petrolera Shell, asimismo angloholandesa, deje de cotizar en Londres para hacerlo sólo en Amsterdam. Es como si algo oliera mal en la City o, simplemente, que nadie quiere saber nada con los ingleses. 

Aunque haya que expulsar a Holanda y Luxemburgo, miembros fundadores

Verbigracia, el todopoderoso fondo Elliot Advisors presiona al gigante minero BHP para que se marche de Londres a Australia. El brexit no mueve a las multinacionales: los impuestos sí. Y ambos elementos unidos provocan una desbandada.

Si Europa quiera ser la UE, una unión, deberá homologar sus tipos fiscales. Y si no, olvídense de la Unión Europea. Y eso aunque hay que expulsar a Holanda y Luxemburgo, miembros fundadores.

No es el tipo oficial, pero en Holanda pagando un 2% puedes acabar en un paraíso fiscal. Es fácil

No es el tipo oficial, pero en Holanda pagando un 2% puedes acabar en un paraíso fiscal… que es lo que suelen hacer muchas empresas. Y hablamos de uno de los países fundadores de Europa. Es más, otro de los fundadores, Luxemburgo, hace trajes a medida para las multinacionales.

En el entretanto, todos a Holanda, semi-paraíso fiscal. Y eso es lo malo: que con un paraíso fiscal, o dos, en el seno de la Unión Europea, el proyecto europeo simplemente es creíble.