Pocas sorpresas en Coca-Cola European Partners (CCEP), la ‘megaembotelladora’ europea y la más grande de la famosa firma de refrescos, tras conocer sus resultados anuales de 2019. El CEO, Damian Gammell, ha presumido de ganar cuota en todos sus mercados y de un “sólido desempeño”, lo que ha contribuido en la creación de valor para los accionistas, es decir, en engordar aún más sus fortunas, sobre todo, la de la familia Daurella.

Como saben, esta familia catalana manda en CCEP: posee un 19% y Sol Daurella, perteneciente a la tercera generación, es la presidenta. En concreto, esta familia es la principal entre los accionistas españoles, que están agrupados en la sociedad Olive Partners (dueña del 39% de CCEP): Cobega tiene el 19% de la ‘megaembotelladora’ y las familias Gómez-Trénor y Comenge, el 8,7% y el 1,7%, respectivamente. 

A todo esto se une la larga historia de los Daurella en Coca-Cola: en 1951 empezó a envasarla en Cobega (cuyos orígenes están en una fábrica de refrescos y gaseosas fundada en 1943 por Santiago Daurella, abuelo de Sol, que despertó el interés de la marca de Atlanta). Los varones de la segunda generación fueron los encargados de la expansión nacional e internacional. Y con la tercera, en 2013, Cobega se fusionó con las otras seis embotelladoras españolas (entre ellas, la valenciana Colebega, creada por los Gómez-Trénor y los Comenge). Más tarde, tras hacer un ERE a pesar de tener beneficios y cerrar cuatro plantas, provocando un largo conflicto laboral y judicial (que acabó con prejubilaciones en noviembre de 2018), llegó la unión con Atlanta y la embotelladora alemana para crear CCEP.

En Iberia -España, Portugal y Andorra- han ido mejor las cosas: ingresa 2.784 millones (+4,5%) y continúa siendo el principal mercado pese al maltrato recibido durante años

Tres familias que podrán seguir engordando sus fortunas gracias a Coca-Cola, pese a que la multinacional de Atlanta ya no es la de antes. Y es que la ‘megaembotelladrora’ europea subirá el dividendo un 17% este año, hasta los 1,24 euros por acción. Asimismo, ha anunciado una nueva recompra de acciones por 1.000 millones de euros: movimiento que las empresas suelen hacer para aumentar el valor de las mismas y los beneficios por acción… y que también implica que estos se repartan entre menos. Esta recompra y “un pay out del 50% demuestran nuestro compromiso de proporcionar valor sostenible para nuestros accionistas”, ha destacado Gammell, sin olvidar que el año pasado fueron el mayor creador de valor en el segmento del mercado de bienes de consumo de rápida rotación (FMCG) dentro del sector retail (minorista).

El mercado ha aplaudido estos anuncios (+3,93%) y también los buenos resultados. El beneficio neto ha ascendido a 1.090 millones de euros (+20%) y los ingresos, a 12.017 millones (+4,5%). En relación a estos últimos, en Iberia -España, Portugal y Andorra- han ido mucho mejor las cosas que en 2018, con ventas de 2.784 millones (+4,5%) y continúa siendo su principal mercado -aporta el 23% de los ingresos- pese al maltrato recibido (el citado ERE y los cierres de plantas, entre ellas, la de Fuenlabrada). Y al hilo de esto último, conviene resaltar que Gammell ha señalado que la progresión futura se basa en tres pilares (excelentes personas, excelente servicio y excelentes bebidas), detallando al “gran equipo de 23.500 personas con talento y comprometidas” que conforman la plantilla, de las que 4.100 corresponden a España.