El caso de La Manada es el nombre por el que se conocen los sucesos relacionados con un caso de abuso sexual acaecidos en Pamplona (Navarra), en la madrugada del 7 de julio de 2016, durante las fiestas de San Fermín. Un grupo de cinco hombres abusaron sexualmente de una joven de dieciocho años en un portal en el centro de la capital navarra. La víctima denunció a los agresores por violación.

Desde entonces, las ‘Manadas’ han proliferado en España…

Cinco hombres, uno de ellos menor, fueron detenidos en Gran Canaria el pasado fin de semana por violar y grabar a una menor que había sido supuestamente drogada. Lo celebraban en los calabozos con gritos altaneros en los que se autodenominaban “la nueva manada”, según las fuentes policiales citadas por Canarias Ahora.

Otros tres jóvenes están acusados de violación múltiple a una chica a la que se llevaron de madrugada a una zona apartada de Molins de Rei (Barcelona) desde una discoteca. Tras la múltiple agresión, la abandonaron supuestamente en una estación, donde los Mossos comprobaron que estaba aturdida y nerviosa.

También hay grabación. Una menor de 15 años fue violada en El Puerto de Santa María (Cádiz) durante la noche de San Juan, un solsticio de verano, el de este año, que ha tenido la vergonzosa particularidad de sumar otras tres denuncias de agresiones en Barcelona, una en Palamós (Girona) y otra en Murcia, recoge El País.

Las violaciones (o denuncias de violaciones) han crecido con respecto a años anteriores, pero España sigue siendo uno de los países de la UE con menores tasas de denuncias, con 2,65 casos por 100.000 habitantes frente a los 62 en Inglaterra o 57 en Suecia, según datos de la estadística europea de 2015. El Ministerio del Interior recogió 1.382 denuncias de agresión sexual con penetración en 2017, un incremento del 10,6% respecto a 2016. Los demás delitos contra la libertad sexual sumaron 10.310 (un 7,5% más).

Ante el aumento de la pornografía, cunde la barbarie... barbarie rijosa de una sexualidaid trivializada y, movida por la pornografía imperante, violenta.