Sr. Director:

El ejercicio contorsionista de Pedro Sánchez en la Cumbre de la OTAN para no desentenderse del compromiso de dedicar el 2% del PIB en gasto de Defensa en 2024 condujo a una asunción del mismo con la boca pequeña. De forma alambicada, tras la bronca de Trump a los países timoratos, habló que el esfuerzo no es sólo económico, sino en “capacidades y contribución en operaciones”. En mi opinión, un brindis al sol. España debe ser leal, cumplir con sus aliados y acabar de una vez con la infradotación de las Fuerzas Armadas.