Cada uno tiene sus motivos, pero los dos, Fernando Simón y Ada Colau, coinciden en algo: los turistas, mejor que no vengan.

Para el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, los extranjeros llegados a nuestro país para disfrutar del ocio podría expander el coronavirus -otra cosa distinta es que los españoles, incluído él mismo podamos viajar a otros destinos-. Mientras, para la alcaldesa de Barcelona, la ciudad no podría soportar las aglomeraciones de otros años porque la urbe es "finita" (minuto 04:50 de la entrevista en El Intermedio de La Sexta) y tal cantidad de gente respirando y contaminando el aire no es sostenible.

Así que, ambos cargos velan por la salud de la población -lo de la repercusión del turismo en la economía se lo dejan a otros- y se quedan muy satisfechos por el deber cumplido.