La libertad religiosa garantizada por la Constitución y las leyes "es un derecho y no un favor que no es concedido", recuerdanLa diócesis católica romana de Bac Ninh (Vietnam) incluye cinco provincias enteras del norte y otras porciones territoriales; hay 120.000 católicos y constituyen el 1,54% de la población total. El obispo es Mons. Cosma Hoang Van Dat, quien también es Secretario General de la Conferencia Episcopal de Vietnam.

Recientemente las autoridades civiles de la provincia de Bac Ninh han preparado un proyecto de ley que regula y define el procedimiento para la aplicación de las leyes del Estado en materia de culto. Una vez analizado, los sacerdotes han reaccionado con decepción porque se pierde en la "estupidez inútil" y "requiere de las religiones pedir permisos y autorizaciones en cada circunstancia".

Por ello, recuerdan los sacerdotes, la libertad religiosa garantizada por la Constitución y las leyes, "es un derecho y no un favor que no es concedido". El proyecto de ley, titulado 'Disposiciones relativas a una serie de puntos específicos, sobre la administración de las actividades religiosas en el territorio de Bac Ninh', constituye en la práctica un freno a las actividades de culto para el clero y la comunidad de los fieles, explican los presbíteros, como informa Fides. 

Frente a una sociedad vietnamita que pide cada vez más formas e instrumentos de la democracia y la libertad, advierten los sacerdotes de Bac Ninh, el proyecto de ley sobre religiones representa "un paso hacia atrás". Se requiere la autorización previa de las autoridades para cualquier iniciativa en materia de fe y actividad religiosa. "En tal régimen -explican- el derecho a la libertad de los ciudadanos se transforma en un poder puesto en manos del Estado" que, por el contrario, debe asegurar la "protección y los derechos de las organizaciones religiosas".

"Queremos -concluyen los sacerdotes- que el proyecto sea un texto legislativo que conduzca a un progreso real, que contribuya al bienestar de la población. ¿Y el bien común más grande, no es acaso la práctica libre de la propia religión y el conducir la propia vida espiritual Sólo de esta manera, además, la sociedad puede alcanzar un desarrollo seguro y armonioso".

Como es sabido, restringir, atenazar o eliminar la libertad religiosa es una forma de persecución a los creyentes de cualquier religión y, por supuesto, y muchas veces de manera particular, van dirigidas contra los cristianos.

José Ángel Gutiérrez
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