Denuncia el deterioro de la calidad en la prensa tras la destrucción de puestos en el sector

PRISA ya no es lo que era. No hace mucho que nadie se atrevía a toser al imperio Polanco, que poco a poco ha ido cayendo en desgracia. Primero dejó de ser el órgano semi-oficial del Gobierno y después ha ido desgajándose poco a poco.

Tras haber anunciado 2.500 despidos el pasado mes de enero, la Federación de Asociaciones de Prensa de España (FAPE) le recuerda al Grupo su compromiso de pactar el plan de despidos. La FAPE recuerda además que este tipo de prácticas contribuye a deteriorar la calidad del periodismo. Sin duda, Janli Cebrián ya está añorando los tiempos en los que nadie se atrevía a toserle.

Mariano Tomás

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