¡Qué casualidad! Cuando el Dicasterio para la doctrina de la fe, cuyo prefecto es el cardenal argentino Víctor Manuel Fernández, publicó Fiducia Supplicans (ver texto completo), la prensa progre, tanto la católica como la directamente cristófoba, además del lobby gay, los trans y las feministas, cubrieron de honores al Papa Francisco. Por fin, la Iglesia había cambiado, se había abierto al mundo: ¡Laus Deo! 

Quien pronunció la maldad enorme de que Francisco no cambia la teoría, la doctrina, pero corre el riesgo de cambiar la práctica, por la confusión que crean sus mensajes... tenía algo de razón

La verdad es que Fiducia no cambiaba nada pero confundía mucho. Cuando un principio se define por sus excepciones es que tiene mal principio y peor final. Fiducia condena el homomonio, las parejas gays, es decir los actos homosexuales, es decir, la homosexualidad pero bendice, no a la pareja, sino a cada uno de los dos miembros de la pareja... que vienen en pareja a ser bendecidos. Y átenme esa mosca por el rabo. 

Ideas básicas: Dios ama al embrión, el hombre es Hijo de Dios desde la concepción hasta la muerte natural, todos los anticonceptivos actuales son abortivos y la FIV es el mayor matadero de seres humanos que hoy existe

Sin embargo, ahora que el mismo Dicasterio ha promulgado la Dignitas Personae (ver texto completo), ya hay grupos homosexuales que acusan al Papa de poner en peligro la salud de los trans. Lo que quiere decir que Fiducia Suplicans fue un error mientras Dignitas Personae ha sido un acierto. Y un acierto, además, brillante. 

Pasamos de la nada al Cielo o, quizás, de la frivolidad al Cielo. Y esto significa muchas cosas pero también una: si yo fuera el sumo Pontífice, ahora mismo doblaría la seguridad sobre mi persona. Sí, hablo de su físico.

Por otra parte, quien pronunció la maldad enorme de que Francisco no cambia la teoría, la doctrina, pero corre el riesgo de cambiar la práctica, por la confusión que crean sus mensajes... tenía algo de razón.

El hombre no es Dios: el hombre no crea, es creado. Esta genialidad, Dignitas Personae, obliga al católico a elegir entre Jesucristo y la ideología de género, dos realidades incompatibles

Ahora bien, este Papa juega con fuego cuando aborda cuestiones tangenciales o mínimas como la bendición a las parejas gays, pero brilla cuando aborda cuestiones trascendentales como la dignidad del hombre, hijo de Dios. 

El título mismo de Dignitas Personae (La Dignidad de la persona) no parece una maravilla. Recurrir al término dignidad lo hace cualquier chiquilicuatro pero el contenido es egregio. Hacía tiempo que no veía un resumen de la teología del cuerpo, que iniciara San Juan Pablo II y que fuera actualizada por Benedicto XVI y por Francisco, a medida que el mundo abortero del siglo XX se convertía en salvajadas permanentes en el siglo XXI, bajo el dominio de la teoría de género, una bacteria más letal que el marxismo, que ya es decir. 

DP constituye el mejor y más actualizado análisis filosófico y científico de la aberración contemporánea conocida como fecundación artificial o FIV

Atención. Ideas básicas de Dignitas Personae: 

-Dios ama al embrión. 

-El hombre es hijo de Dios desde la concepción hasta la muerte natural, de ahi su dignidad. 

-Tener hijos no sólo es reproducirse, es amarse.

-Tener hijos no es un derecho pero todo hijo tiene derecho a un padre y una madre. 

-El abortito no existe y la diferencia entre anticonceptivos y aborto químico no existe.

-Todos los anticonceptivos actuales son potencialmente abortivos: espléndida la descripción científica sobre la formación de un nuevo hombre. 

-La FIV es el mayor matadero de seres humanos que hoy existe... y miren la buena prensa que tiene. 

-La transexualidad es una salvajada porque el hombre no es creador, sino ser creado y ha sido creado hombre o mujer. 

Si les parece poco... 

Este Papa juega con fuego cuando aborda cuestiones tangenciales o mínimas como la bendición a las parejas gays pero brilla cuando aborda cuestiones trascendentales como la dignidad del hombre, hijo de Dios

En resumen, Dignitas Personae es una genialidad y hay que aplaudir a 'Tucho' Menéndez, a quien tanto hemos criticado en estas pantallas y, desde luego, al Papa Francisco. A cada uno lo suyo. Habla de la dignidad de los hijos de Dios. Ahora bien, el hombre por sí mismo, no es nada, pero esta nimiedad ha sido elevada a la categoría de Hijo de Dios. Y entonces, todo cambia.

¡Viva el Papa Francisco por Dignitas Personae! Y a partir de ahora, su vida corre peligro: ¡Que Dios le proteja!