Sonia es vecina de Puente de Vallecas, desde hace dos años sufre a unos inquiokupas. Conoció a Alejandra, inmigrante hondureña, solvente y honrada, hasta que meses después de entrar en la vivienda, se declaró vulnerables, y amparada en el decreto del Gobierno, se quedó con el piso de la propietaria. 

Alquiló la casa en marzo de 2022 y desde julio de 2023, pese a que Sonia sabe que Alejandra trabaja y tiene sueldo, a la falta del alquiler, hay que sumar hipoteca y suministros, lo que supone 9.000 euros al mes en gastos mensuales: "Mi casa tiene hipoteca, sigo pagando el agua y la luz, el IBI, la tasa de basuras…".

Sonia ha llegado a ofrecer a la okupa alquilar una de las habitaciones para tener ingreso extra y que le pueda pagar la renta, pero Alejandra se niega. Ha conseguido traerse a sus dos hijos a España y necesita las habitaciones, uno de los hijos tiene ya 19 años, por lo que Sonia se queja: "Ese chico está ya en edad de aportar".

"El contrato venció en febrero del 24, le mandamos un burofax para que se fuera, vino la Policía y delante de los agentes dijo que no se iba". Al principio la okupa se mostró colaborativa, pero todo acabó en amenazas: "aparentó ser muy conciliadora, pero con el tiempo pasó a un tono amenazante", asegurándole que "conocía muy bien las leyes" y que las leyes españolas estaban "de su parte".

La inquiokupa llegó a denunciar a Sonia, denuncia falsa, es más, "el día del juicio no se presentó", "llamó para explicar que no se podía presentar porque estaba trabajando".

Servicios Sociales declaró "persona vulnerable" a la okupa porque "cobra menos de 1.800 euros al mes. Mi sueldo no llega a eso y no me declaro vulnerable”. Esto indigna del todo a Sonia, que encima ve cómo también en Vallecas hay un estallido okupa. La propietaria centra el tiro en una vecina 'ilustre': Ione Belarra. La lideresa de podemos vive cerca de ella y defendió la okupación y el decreto, por lo que Sonia cree que lo justo sería "que se los lleven a su casa o a su jardín". "Yo no tengo que ser el escudo social de nadie".

Como decimos, Vallecas acapara titulares por la okupación. Un vecino, David, lleva siete años intentando recuperar su vivienda okupada por un ultra del Rayo Vallecano, pese a haber intentado el desalojo hasta en tres ocasiones. Esta semana lo han vuelto a intentar, y han acabado en batalla campal. 

David harto de poner denuncias ha contratado a una empresa para echar a los inquiokupas. "Lejos de conseguirlo, todos ellos se han visto envueltos en una brutal reyerta a pedradas, con gas pimienta y con bates producida ante el club deportivo La Fábrika, en la calle Alfonso XIII", según ha podido saber TeleMadrid. 17 personas han sido detenidas y el propietario ha acabado en Urgencias tras recibir el impacto de un ladrillo en la cabeza.