El desprecio del consistorio barcelonés hacia la patrona de Barcelona, La Virgen de la Merced, viene desde tiempos de Ada Colau. Ya en 2015 la podemita decidió que no asistiría a la celebración de La Virgen de la Merced -la festividad de la Mare de Déu de la Mercè´- en la Basílica, porque ella era muy progre y punto. En 2016, tampoco lo hizo pero, como nota de diversidad, sí ha asistido el comisionado de Diálogo Intercultural y Pluralismo Religioso, Khalid Ghali, del entorno de los comuns.

Desacralización pues de la fiesta de la copatrona de la Ciudad Condal. Una celebración cargada de tradición, en torno a la Orden de los mercedarios, quienes se dedicaban a rescatar presos (entre los que se llegó a encontrar un tal don Miguel de Cervantes) de manos de los musulmanes, bien a cambio de un rescate o bien poniéndose los propios monjes en el lugar de los apresados. Es, en resumen, una gloria para Cataluña. Pero no lo era para Colau. quien prefirió celebrar el evento religioso dejando el pregón de las fiestas en manos del payaso -es el oficio del pregonero- Tortell Poltrona quien aprovechó el inicio de las fiestas de la Mercè para leer una carta de Jordi Cuixart y defender a los presos del 1-O. 

Así, hasta que llegó el sucesor de Colau, el socialista Jaume Collboni quien, fue un paso más allá y suprimió la Eucaristía en la Fiesta de la Virgen de la Mercé. A cambio, el alcalde, Jaume Collboni, programó una muestra de la cultura musulmana.

En 2025, el edil socialista elige para la festividad de la patrona de Barcelona un cartel y un vídeo en el que La Virgen aparece como un cabaretera, en medio de un espectáculo circense. Abogados Cristianos denuncia que ¡Es una vergüenza que siempre seamos los mismos, quienes sufrimos los ataques de su “creatividad”, esos que tratan de amparar bajo el pretexto de la libertad de expresión!. Es momento de exigir que pidan disculpas, o al menos, retiren ese spot y cartel y traten a los católicos con el mismo respeto que exigen para otros colectivos y minorías.

Pero la del cartel de este año de las Fiestas de La Merced no es el único ataque contra los católicos registrado en tierras catalanas: recordar el esgrimido contra la Virgen del Rocío, en la televisión pública catalana, TV3.

Por su parte, la Archidiócesis de Barcelona ha emitido este martes un comunicado en el que lamenta “el uso irreverente” de elementos religiosos en el cartel oficial de la próxima edición de la fiesta mayor de la ciudad, dedicada a la Virgen de la Merced, patrona de Barcelona.

En el texto, la institución eclesiástica considera que tanto el cartel como su versión en vídeo hacen “una utilización con intención de ridiculizar la imagen de la Virgen”, al incorporar elementos como un retablo y una corona que evocan su figura.

“La democracia exige respeto hacia los sentimientos del prójimo”, afirma el comunicado, en el que se denuncia que la propuesta gráfica de este año “vulnera los sentimientos de quienes veneran a la patrona de la ciudad y su historia”.

Asimismo, la Archidiócesis solicita que la tradicional Misa pontifical en honor a la Virgen sea incluida en el programa oficial de actos, como expresión del componente religioso de la festividad.

Por cierto, el que no ha dicho ni mú al respecto ha sido el católico president, Salvador Illa. Señor presidente, el señor alcalde, compañero de partido, permite este cartel y, además, desde el año pasado ha suprimido la misa de celebración de la patrona de Barcelona, ¿y la máxima autoridad regional no tiene nada que decir al respecto?