Hemos tenido un verano con casos diarios de violencia de los pobres vulnerables: en Pozuelo de Alcorcón, con Carlos, a quien apedreaban sus okupas, en San Sebastián, con desalojo por una pelea que dejó dos heridos, en Cataluña, con un edificio en riesgo de derrumbe por los destrozos causados por los okupas. O en Madrid con amenazas de muerte a la propietaria o con una pelea entre okupas que acabó provocando un incendio en un edificio que terminó derumbándose. Hasta que llegamos a la cota máxima apalizando a una embarazada, o a una madre y su hijo o a un concejal en pleno tapiado en el desalojo. 

Y seguimos con la violencia habitual en el mundo okupa. 'En boca de todos' se ha desplazado a Marbella para contar la historia de Rafa, propietario que tiene que luchar contra su agresivo y violento okupa.

Pedro lo llama el 'okupa caníbal', y es que en uno de esos últimos ataques, le mordió el hombro: "La víctima es Rafa, fíjense el 'bocao' que se ha llevado de su okupa", presentaba Nacho Abad: "Parece que se lo ha hecho un caníbal, un okupa caníbal. Tenemos un okupa muy agresivo que lo amenaza de muerte», añadía el periodista".

Además de violento, es un okupa caradura: "Es muy agresivo, pero aparte, no es un okupa al uso porque se pasea por Marbella con vehículos de alta gama, no ha elegido cualquier piso, está en una urbanización que está bastante bien, pero no es su única vivienda... Vive bastante bien y no tiene necesidad de okupar una vivienda", asegura la reportera.

Mientras el okupa se aprovehca y le agrede, Rafa tiene que alquilar un piso a su hija para poder vivir. El okupa también es precavido, y muy consciente de la situación de España con la okupación, ha colocado una alarma. Además, acosa al propietario: "Acude al trabajo de Rafa con guardaespaldas que lo intimidan" y le amenaza a diario.

Sobre el mordisco, el propietario asegura que "Tuve que ir al hospital y me pusieron la antitetánica". "El bocado que te ha metido es una salvajada"