La Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Española (CEE) eligió este miércoles 23 de noviembre, por mayoría absoluta en primera votación, como secretario general a Mons. Francisco César García Magán. Hoy viernes ha tenido su segunda aparición ante los medios y lo que me preocupa es que seguimos con lo que denunciaba C.S. Lewis: corremos con mangueras a las inundaciones y con barcazas a los incendios. Se rumoreó que este nombramiento era una llamada de atención a Omella, puesto que García Magán no era su candidato, pero por lo que hemos podido presenciar en su intervención, continúa con la estela marcada por el presidente de los obispos españoles: consenso y silencio. 

El nuevo secretario general está recién nombrado y nos comunica que ya no volveremos a verlo en rueda de prensa hasta el año que viene. Monseñor, estamos en noviembre, queda más de un mes para que termine el año, un mes de gran importancia, el adviento, y un mes donde todas las majaderías del Gobierno se están tramitando o están a la orden del día: ley bienestar animal, tipos de familia, solo sí es sí, ley trans, aborto... ¿y usted no va a volver a hablar hasta enero? ¿de verdad? Lo han dicho varios obispos, y es un clamor en la Iglesia, los obispos no pueden callar, el silencio doloso que se mantiene desde la Conferencia Episcopal Española es preocupante, y usted, que se estrena y puede cambiar el rumbo, va a continuar con las malas costumbres. 

Decimos mal empezamos, o mal continuamos: gran parte de su segunda intervención ante los medios ha sido dedicada a seguir con el discurso imperante en los últimos tiempos, por ejemplo, la labor de Cáritas. En este sentido Mons. Francisco César García Magán, ha asegurado que "es hoy, junto con la Pastoral de Migraciones, Cáritas es uno de los signos fuertes de credibilidad que presenta la Iglesia en la actualidad, de que el Evangelio es fe encarnada, y no se preocupa solo de la salvación de las almas, como si fuera una cosa separada de la realidad existencial de las personas, sino que no existen almas separadas, existen personas, en ese doble componente". Ni una sola palabra, crítica o promesa de revisión de la situación por la que atraviesa Cáritas, que se ha convertido en una ONG alejada de la Iglesia y ha dejado de ser un instrumento de evangelización. Y ya saben lo de Chesterton: Dios nos libre de los filántropos.

A la hora de despedirse, deseó Feliz Adviento, Feliz Navidad, y un año 2023 mejor que el presente, donde se acabe la pandemia, la guerra y la violencia contra la mujer. Sin comentarios

También ha seguido el camino marcado de la CEE en otros temas, la pederastia dentro de la Iglesia, que ha condenado y ha valorado los mecanismos aprobados para su control, pero ha desaprovechado la ocasión sin desmontar el 'circo' de la pederastia clerical. Preguntado por el modelo de de familia, asegura que "no se trata de condenar a nadie", claro que no, pero en un momento en el que el Gobierno está destrozando la familia, usted no puede hablar de respeto y consenso, "Jesucristo no se inventó el matrimonio", no, claro que no, pero el matrimonio cristiano (uno con una, para siempre y abierto a los hijos) es muy distinto a lo que se plantea hoy en día.

Hoy 25 de noviembre es el día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, y es un tema que también se ha tocado: es una "violencia condenable, nunca justificable, preocupante para nuestra sociedad", "yo he vivido cinco años en América Latina, donde la cultura es bastante machista", "no tiene justificación y no cabe discurso fácil de esto son ciudadanos que vienen de otras latitudes geográficas, de otras etnias o colores, es transversal a todo, ni es identificable con capas sociales, porque se da en todo, un problema muy serio". A la hora de despedirse, deseó Feliz Adviento, Feliz Navidad, y un año 2023 mejor que el presente, donde se acabe la pandemia, la guerra y la violencia contra la mujer. Sin comentarios. 

"En una sociedad democrática, las leyes que afectan al bienestar común, pues siempre sería interesante que hubiera un cierto consenso a la hora de legislar". Demasiado consenso Monseñor, usted no tiene que consensuar nada con el Gobierno, usted tiene que ser coherente con el catecismo de la Iglesia y llevarse mal con un Gobierno que atenta contra la familia y con todo lo que manda la Doctrina Social de la Iglesia. 

Podría seguir el ejemplo del Obispo Munilla, que esta misma mañana ha expresado de manera muy clara su opinión sobre el Gobierno en redes sociales, tachádolo de "inmoral".