Uno espera que el mensaje, corto pero enjundioso, como casi todos los suyos, del Papa León XIV a los participantes en la Semana Social del Perú, sea leído por todos los dirigentes de Cáritas. Mejor: que sea leído y entendido. Mejor aún, que sea entendido y comprendido. Quizás pido demasiado pero mi confianza en la Providencia es enorme.

Primero: que dice León XIV que “no son dos amores, sino uno solo y el mismo, el que nos mueve a dar tanto el pan material como el Pan de la Palabra”. Por amor de Dios, el cristiano socorre a su prójimo pero muy consciente de que no sólo de pan vive el hombre sino que sin Cristo, el socorrido no es nadie... y el ahíto y tirando a gordo, tampoco.

Moviola: no sólo es que la Iglesia no sea una ONG es que como ONG es malísima: mucho patrimonio y ninguna liquidez. Su fortuna real no supera a la de la República de Andorra

León XIV va a más: Si no das a Dios, estarás dando muy poco: “Comprendamos, al mismo tiempo, que toda acción social de la Iglesia ha de tener como centro y meta el anuncio del Evangelio de Cristo, de modo tal que, sin desatender lo inmediato, siempre conservemos la conciencia de la dirección propia y última de nuestro servicio. Pues si no damos a Cristo íntegro, estaremos siempre dando extremadamente poco”. Vamos, que lo del pan sirve como para poco. 

Y esto me recuerda que en algunos locales de Cáritas (no me tienten que empiezo a dar nombres) esconden los crucifijos... no vayan a molestar a los musulmanes que acuden a... ser ayudados por los cristianos.

El Papa ha remozado un viejo refrán español: con el mazo dando pero a Dios rogando. Habrá que recordar aquí la vieja anécdota del exministro de Franco, Laureano López Rodó, uno de los formadores del futuro rey Juan Carlos I, quien en una recepción del entonces Príncipe de España, con doña Sofía presente, aprovechó para preguntarle a su antiguo pupilo:

-¿Qué tal hijo, cómo van las cosas? 

-Pues preocupado. Tenemos ya dos hijas pero ningún varón.

A lo que Don Laureano respondió con un consejo magistral:

-Pues lo que te he enseñado siempre: A Dios Rogando rogando y con el mazo dando.

Doña Sofía miró hacia Gibraltar y don Juan Carlos hizo mutis por el foro.

Pero todo esto viene a cuento de la enseñanza de León XIV: que yo traduzco así. La Iglesia no es una ONG, no reparte bocatas, predica a Cristo.

La Iglesia tan solo reparte pan porque la palabra de Cristo le impide pasar delante de la miseria sin compadecerse del miserable... sólo por eso

Como ama a Cristo, no soporta ver sufrir de hambre al hombre que tiene delante, pero sabe que no será el pan lo que salve al hombre, sino acercarle a Cristo, creador del pan pero también consolador del hombre.

Aprovecho para enviar desde aquí mis mejores deseos a los rectores de Cáritas haciéndoles llegar el mensaje papal completo. Debería ser de obligatoria lectura: Ahí va.  

Por lo demás, moviola: no sólo es que la Iglesia no sea una ONG es que como ONG es malísima: mucho patrimonio y ninguna liquidez. Su fortuna real no supera a la de la República de Andorra. La Iglesia continúa viviendo de la limosna. Es lo que en Asturias llamaríamos ‘un muertu fame’ (muerto de hambre).

Por otra parte, la Iglesia tan solo reparte pan porque la palabra de Cristo le impide pasar delante de la miseria sin compadecerse del miserable... sólo por eso.