Que Inmaculada Colau pretenda feminizar a los hombres, más bien afeminarlos, me parece previsible. Para Ada, cualquier tipo de majadería centrífuga puede y debe ser financiada con dinero público. Feminizar a los hombres, especialmente: Ada les tiene mucha manía.

Pero que pretendan lo mismo Barack Obama y Bruce Springsteen, pues hombre… me ha sorprendido. De Obama no me extraña nada: con tal de ser la ‘prima donna’ es capaz de disfrazarse de cupletista. Pero del Boss esperaba algo más consistente. La cantidad de chorradas que han podido decir ambos líderes -el político y el musical- abjurando ambos de su condición de varones por todo lo que sufrieron a manos de sus papás, unos machistas de mucho cuidado, es algo superior a mis fuerzas lectoras, que no son pocas.

La violencia no es sólo masculina. Las féminas también tiene mala leche. Malos tiempos cuando tenemos que recordar

Es el momento de hacer un elogio de la masculinidad. Y no lo conseguiremos con dos hombres tan extraordinariamente sensibles, y un tanto blanditos como Barack Obama y Bruce Springsteen. 

Vamos a ver, ¿por qué tiene que ser mala la masculinidad? Es estupenda, al igual que lo es la feminidad. No son opuestas, son complementarias.

Y por cierto, la violencia no es sólo masculina. Las féminas también tiene mala leche. Malos tiempos cuando tenemos que recordar la evidencia. Es más, como ya he dicho en otras ocasiones, si sólo el varón es violento es que la mujer es idiota. Y la mujer, se lo puedo asegurar, de idiota no tiene nada.