La Fundación Española de Abogados Cristianos ha interpuesto una querella en el Juzgado de Instrucción de Barcelona contra los dos administradores de la Clínica Médica Sants SL (Barcelona)
Como publicó Hispanidad, el Tribunal Supremo de los Estados Unidos permitió recientemente que siga adelante la Ley de Texas que prohíbe el aborto cuando se escuchen los latidos del corazón del niño, algo que ocurre aproximadamente a las seis semanas de gestación. Y no contempla excepciones en casos de incesto o violación.
Y recientemente, un tribunal de apelaciones federal confirmó la prohibición del aborto por desmembramiento también en Texas, asimismo recogido por Hispanidad.
Tanta delicadeza con los no nacidos no ha gustado nada a la nueva Administración de Joe Biden que se ha apresurado a demandar al estado de Texas por medio del Departamento de Justicia, recoge Infobae.
La medida es el primer gran paso del gobierno Biden para enfrentar la nueva ley, la más restrictiva del país en términos de acceso al aborto.
El fiscal general, Merrick Garland, aseguró que estaba explorando de forma urgente todas las opciones para responder a la ley de Texas, con el fin de “proteger los derechos constitucionales de las mujeres y otras personas, incluido el aborto”, legalizado por el Tribunal Supremo estadounidense en 1973 en el caso Roe v Wade, que abrió el camino hacia el aborto legal hasta la etapa en la que un feto puede sobrevivir fuera del útero, generalmente alrededor de las 24 semanas de embarazo.
La medida es el primer gran paso del gobierno Biden para enfrentar la nueva ley, la más restrictiva del país en términos de acceso al aborto
El fiscal general advirtió que si la ley prevalece, puede convertirse en un modelo a seguir por otros estados: “Este tipo de esquema, para anular la Constitución de los Estados Unidos, es uno al que todos los estadounidenses, independientemente de su política o partido, deberían temer”. “La ley (de Texas) es claramente inconstitucional”.
Pero no solo a la Administración Biden le ha disgustado la ley de Texas. A los supuestos expertos de la ONU -muchos de ellos pagados por millonarios que financian el aborto y la ideología de género, como George Soros, Ford Foundation, MacArthur Foundation y Microsoft- tampoco les ha gustado y han condenado enérgicamente al estado de Texas por su nueva ley antiaborto que, según dicen, viola el derecho internacional al negar a las mujeres el control de sus propios cuerpos y poner en peligro sus vidas, informa C-Fam.
Melissa Upreti, presidenta del grupo de trabajo de la ONU sobre discriminación contra mujeres y niñas, criticó la nueva ley de Texas, SB 8, como "discriminación estructural de género y sexo en su peor momento".
Advirtió que la legislación, que prohíbe los abortos alrededor de las seis semanas, podría forzar a los proveedores de abortos a la clandestinidad y llevar a las mujeres a buscar procedimientos inseguros que podrían resultar fatales. El típico argumento utilizado por los abortistas y que se ha demostrado falso en numerosas ocasiones…