El próximo 17 de enero se cumplirá un año desde que la alcaldesa comunista de Aguilar de la Frontera Carmen Flores decidió arbitrariamente retirar la cruz que presidía la plaza de las Descalzas para luego arrojarla a un vertedero. Tras meses de negociaciones, el portal de la diócesis de Córdoba celebra que los aguilarenses volverán a tener una cruz.

El anuncio se produjo a raíz de la "profunda remodelación" anunciada por Antonio Maestre, concejal de obras, y que afectará a la plaza de las Descalzas y la calle Moralejo.

Según publica Religión en Libertad, el trabajo continuado de la Agrupación de Cofradías de Aguilar y su consiliario Pablo Lora han visto su recompensa: una gran cruz de forja de 2 metros de altura será de nuevo "el símbolo de la fe y los cristianos" de Aguilar.

Estará ubicada en el entorno del monumento de San José y San Roque, en la misma plaza donde se encontraba la cruz retirada y donde residen las "queridas Madres Carmelitas Descalzas", en palabras de los cofrades de Aguilar.