Recientemente, el Ayuntamiento de Tarragona, gobernado por el PSC, y la Diputación han patrocinado el Festival de Marruecos en la ciudad, con el título "Marruecos en Tarragona, puente cultural entre dos orillas". El evento ha promocionado la cultura del país alauí y ha incluido la exposición de artesanía, degustación de té, actuaciones musicales y folclóricas, desfile de vestidos tradicionales, preparaciones gastronómicas, etc.

Vox ha denunciado esta celebración "en la que los asistentes hablaron bajo la atenta mirada de un retrato de Mohamed VI y celebraron la Marcha Verde, la invasión del Sáhara Occidental, así como las ansias expansionistas de Marruecos sobre Ceuta y Melilla" -esto es algo en lo que venimos insistiendo en Hispanidad-, tal como recordaba Sergio Macián, antes de señalar que todo ocurrió en la Plaza Corsini y en presencia del alcalde, Rubén Viñuales, y del delegado del gobierno Carlos Prieto, ambos socialistas.

«No podemos permitir que Marruecos utilice este tipo de actos para imponer su agenda extranjera y para crear sociedades paralelas que viven al margen de nuestra forma de vivir y de nuestras normas. Marruecos ha convertido a España en su patrio trasero gracias a Pedro Sánchez y a los socialistas. Por culpa de Pedro Sánchez y de los socialistas los barrios de Tarragona cada vez se parecen menos a Tarragona y más a Tánger o a Marrakech«. 

Y así, Cataluña camina, cada vez más, hacia la islamización.