Canadá está sufriendo una oleada de robos de vehículos y al 'insigne' primer ministro, Justin Trudeau -el de los calcetines de vivos colores- se la ha ocurrido la solución: pedir a los ciudadanos que dejen visibles las llaves de los mismos para facilitar los robos y evitar confrontaciones con los criminales. Tal sugerencia expuesta por la policía canadiense ha desatado decenas de críticas dirigidas al gobierno de Trudeau por la falta de acciones contra el aumento de robos a viviendas. “Para evitar la posibilidad de ser atacado en su casa, dejé sus llaveros en la puerta de su casa, porque están entrando a su casa para robar su automóvil. No quieren nada más“, así lo declaro un oficial durante una rueda de prensa. 

A pesar de las críticas, las autoridades mantienen su postura afirmando que es una estrategia para evitar confrontaciones que puedan provocar la pérdida de vidas y que eso siempre será la prioridad de los agentes.

Desde que Justin Trudeau pidiera perdón por pintarse la cara de negro para disfrazarse de Aladdin su carrera en pro de lo políticamente correcto sigue un ritmo frenético. Además, no olvidemos que es uno de los mejores amigos de Sánchez fuera de España.