El pasado 31 de mayo se celebró en Zaragoza el primer juicio contra voluntarios provida por estar frente a un abortorio. Si bien, los hechos, juzgados en el Juzgado de instrucción nº 8 de Zaragoda, ocurrieron antes de la entrada en vigor del artículo 172 del Código Penal sobre coacciones

Al parecer, María Nieves y José Luis, de 80 y 87 años, estaban realizando un voluntariado de la organización provida AMAVI (Amigos de la Maternidad y de la Vida) frente a un abortorio, ACTUR, rezando con un rosario mientras repartían folletos de la asociación a las mujeres que entraban en la clínica para abortar. 

Ambos fueron denunciados por la generente del abortorio ACTUR, situado frente a AMAVI, acusados de increpar y molestar a las mujeres que se dirigían a abortar.

Margarita Cabrer, presidenta de la organización provida, cuenta a Religión en Libertad, los hechos, al considerar que la acusiación es falsa. Según relata Cabrer, María Nieves le dio un folleto a la cliente de ACTUR, la cual entró en el centro dispuesta a abortar. Algo ocurrió dentro del abortorio, que hizo que la cliente decidiera salir y dirigirse a AMAVI, sgún cuenta ella misma, repentinamente, le pidieron "mil euros por el aborto en lugar de 300", asegurando que le dijeron que "Cuanto más grande fuese el niño más dinero había que pagar".

El caso era relevante, puesto que, pese a que los hechos sucedieron antes del cambio de ley, el juicio se celebraba una vez aprobada la nueva norma. Pero los voluntarios han sido absueltos del delito de coacciones del que eran acusados. Algo que debería ser totalmente lógico: pero recuerden que está prohibido protestar por el aborto y rezar en la calle, ¡es acoso! Es decir, que en España puedes ir a la cárcel por rezar y por ayudar, como ha denunciado Hispanidad en varias ocasiones. Mientras, los cristianos, estamos indefensos frente a la blasfemia