La ley que reforma el Código Penal para castigar con penas de cárcel a quienes acuden a rezar las clínicas abortistas fue aprobada el pasado 3 de febrero en el Congreso, y este martes se vota en el Senado.

“Proposición de Ley Orgánica por la que se modifica la Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre, del Código Penal, para penalizar el acoso a las mujeres que acuden a clínicas para la interrupción voluntaria del embarazo.” Así lo recoge la agenda del Senado, porque rezar en la calle se va a considerar acoso, y va a ser penado con cárcel, mientras el aborto se considera un derecho, es decir, llamar bien al mal y mal al bien. 

Es decir, que en España puedes ir a la cárcel por rezar y por ayudar, como ha denunciado Hispanidad en varias ocasiones. De aprobarse, se castigará con penas de prisión de tres meses a un año o trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 80 días.

Recordemos que, según los datos aportados por el Ministerio de Sanidad, en el año 2020, en España, se produjeron 88.269 abortos, lo que supone que se matan 242 niños al día. Y ojo, estos datos hablan del sangrante aborto quirúrgico, pero no incluye el aborto silencioso, el químico, mucho más numeroso e igualmente letal, pero invisible: el del anticonceptivo. Sin olvidar la llamada fecundación in vitro (FIV), que no solo esconde los seres humanos embrionarios que se eliminan, sino que encima se anuncia como dar vida, cuando lo que ofrecen es muerte

La cultura de la muerte sigue su curso en España. 

El arzobispo de Madrid, cardenal Carlos Osoro, presidirá el sábado 9 de abril, a las 12:00 horas, en la catedral de Santa María la Real de la Almudena la Misa de clausura de 40 Días por la Vida, con esta ceremonia termina la campaña de Cuaresma, un tiempo de ayuno y oración para pedir por el fin del aborto en España.