Sr. Director:

Don Mariano Rajoy, en su discurso de investidura como Presidente del Gobierno, prometió ayer que su gobierno estaría caracterizado por "decir la verdad aunque incomode y por llamar al pan y al vino vino".

 

También proclamó que él no aspira a "gobernar para ser aplaudido" y aseguró, cuando se le planteó el tema de la edad de jubilación, que él "asume la responsabilidad de mantener los compromisos adquiridos" por gobiernos previos. Don Mariano presume de ser un hombre previsible, y ciertamente lo es a pesar de su voluntarista declaración de intenciones.



¿Se atreverá Mariano a decir la verdad y a llamar al 'pan/ pan' y al vino a la hora de reconocer que su país se ejecuta impunemente a seres humanos en el ámbito sanitario y que el Estado financia esas ejecuciones? ¿Se atreverá a decir que en toda terminación feticida del embarazo un ser humano muere, otro mata y una mujer sufre un daño? ¿Tratará de eliminar esta injusticia criminal y homicida o estará más pendiente de los aplausos?¿Asumirá en este tema los compromisos previos adquiridos por el gobierno anterior o velará por los derechos fundamentales?



Desgraciadamente, Don Mariano es demasiado previsible.



Esteban Rodríguez Martín