Con el aumento del desempleo bajan los ingresos públicos y suben todos los déficit

El superávit de la Seguridad Social, del que tanto alardeara el Gobierno, se ha quedado en nada. Los números todavía son negros pero la caída es vertiginosa.

Además, el Estado se enfrenta a un problema añadido: la economía sumergida, cada vez más pujante especialmente entre los inmigrantes.