• Fuentes del Ministerio de Economía consideran que es una opción más en el caso de que la ampliación de capital se malogre.
  • Sabadell y Caixa son los otros dos interesados.
  • Ángel Ron tiene ahora que valorar si el Santander entra o no como colocador y/o asegurador, de la ampliación.
  • El presidente del Popular insiste en que mantendrá su independencia y conseguirá recapitalizar el grupo. Luego, ya hablaremos.
  • Mientras, Botín no está dispuesto a que su principal competidor, FG, haya recibido 3.800 millones de euros por hacernos el favor de comerse a Unnim.

A perro flaco todo son pulgas. Todo el mundo habla mal del Popular pero todo el mundo quiere hacerse con el que, años atrás, era el bando más rentable del mundo.

Por ejemplo, Emilio Botín (en la imagen junto a Ángel Ron), quien asegura una y otra vez que no pretende ser sino un banco internacional pero, al mismo tiempo, está harto de que su principal competidor, FG, partidario de cerrar los bancos zombis, se haya llevado un pellizco de más de 3.000 millones de euros por 'hacernos el favor' de comerse a la catalana Unnim, producto de la fusión de tres cajas de ahorros.

Por eso, cuando pregunta en el Ministerio de Economía qué ocurrirá si el presidente del Popular, Ángel Ron, no consiguiera los más de 3.000 millones de euros que precisa, según Oliver Wyman, 2.500 millones de ellos en una ampliación de capital.

Hasta ahora, había dos candidatos a absorber al Popular: el Sabadell, con el apoyo de la Generalitat, y Caixabank. Pero en el Ministerio aseguran que hay un tercero interesado: el Santander. Para ser más exactos, Banesto, que sería quien nominalmente absorbería al Popular para crear la primera franquicia en España.

Eso dicen en Economía, a los que les preocupa poco que la idea de Emilio Botín y Alfredo Sáenz sea la de engordar Banesto para vender.

Ahora, Ángel Ron tendrá que decidir si acepta al Santander como colocador y/o asegurador de la ampliación, sobre todo asegurador. Él ya lo ha dejado muy claro: el Popular se va a recapitalizar y mantendrá su independencia a toda costa. Una vez saneado ya veremos si se fusiona y con quién. Si la jugada le sale bien, la fusión, desde luego, no sería ni con Banesto, salvo que fuera una absorción, ni con el Sabadell, sino, en todo caso, con La Caixa.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com