• El FROB promete ayudas por 6.000 millones de euros pero Santander y Popular exigen más. Saben que nadie quiere quedarse con él.
  • Esos 6.000 millones supondrían que el reflotamiento de CX habría costado a los españoles 18.000 millones de euros, la entidad más cara de toda la crisis bancaria, conforme a su tamaño.
  • Y al socialista Narcís Serra, presidente de CX, nadie le ha pedido responsabilidades.
  • Aún así, nadie quiere Catalunya Caixa y el gobernador Linde no puede arriesgarse a otro fracaso pero, eso sí, Artur Mas insiste en que se mantenga la sede en Barcelona.
  • Desechada la fusión con Bankia sólo quedan dos opciones: o que el Estado suelte más dinero o el troceo.
  • Es decir, que Catalunya Banc (CX) quede como una pequeña entidad catalana y venda el resto de la red y del negocio.
  • Y mientras, el prestigio del Banco de España y del FROB, por los suelos. El Banco de España está cada vez más fuera del proceso de adjudicaciones de bancos nacionalizados.

Catalunya Banc (CX), ahora presidido por José Carlos Pla, va a convertirse en el banco en crisis que más caro nos ha salido a los españoles. Su propietario, el FROB, presidido por el subgobernador del Banco de España, Fernando Restoy, consideraba que el Estado debería aportar otros 6.000 millones de euros (ya ha aportado 12.000) y con eso los candidatos se darían por contentos. Pues bien, Hispanidad ha podido saber que ni Santander ni Popular, las dos entidades que apostaron en la anterior subasta por CX, aceptan esa cifra. El balance se ha degradado de tal forma y la sangría de depósitos resulta tan espectacular, que exigen una mayor aportación pública. Al final, CX va a resultar más cara que Bankia, que NCG Banco o que la CAM.

Y mientras, al socialista Narcís Serra, ex vicepresidente del Gobierno con Felipe González y luego presidente de Catalunya Caixa, nadie le ha pedido responsabilidades. Y mientras, también, al presidente de la Generalitat, Artur Más, lo único que le preocupa es que CX mantenga su sede social en Barcelona. 

Y ojo, el Banco de España, cuyo gobernador es Luis María Linde, y el FROB, presidido por el subgobernador de la misma entidad, no puede permitirse otro trabajo. No olvidemos que, tras el paso de MAFO, y la continuidad de Restoy al frente de la reconversión bancaria española, el prestigio del supervisor está por los suelos. En el caserón de Cibeles, los inspectores gritan: ¡que vuelva Rubio!, en alusión al gobernador Mariano Rubio, que abandonó la entidad bajo el escándalo Ibercorp pero abordó la crisis bancaria de los años ochenta y noventa con mayores éxitos.

Así que, desechada la fusión con Bankia, para no reabrir más negociaciones con la Troika, sólo quedan dos opciones:

1. Que el Estado pague más de esos 6.000 millones y que se lo queden Santander, Popular o Kutxa.

2. El troceo. Toda la red exterior de CX en venta, así como el negocio, y la red en Cataluña, jibarizada. Probablemente, habrá que echar mano del SAREB.

El proceso no ha terminado pero que, en términos relativos, CX va a resultar el banco en crisis que más caro nos saldrá a los españoles, seguro. ¿Y en términos absolutos A lo peor, también.

Esto de no dejar quebrar a los bancos quebrados es maravilloso. Nos está saliendo más caro que todos los ajustes y la reconversión bancaria no va a hipotecar para varias generaciones.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com