El Tribunal Supremo cree que el juez accedió "indebidamente a conversaciones confidenciales"

 

Es el primero de los tres juicios que afronta el juez-estrella.

Y van dos -el otro es el de los crímenes del Franquismo-. No se sabe si al final será condenado en cualquiera de las causas, pero que un juez se siente en el banquillo con dos posibles delitos, es bastante llamativo. Y podría haber un tercero, el de los pagos del Santander a la Universidad de Nueva York cuando don Baltasar impartía allí cursos.

El Tribunal Supremo ha ordenado la apertura de juicio oral contra el magistrado por haber ordenado escuchas ilegales en prisión de los imputados en el caso Gürtel con sus abogados. Aunque todavía habrá que estudiar su culpabilidad o no en el delito, parece que la figura del juez se ve oscurecida por sus acciones al borde de la ilegalidad.

Con este ya son dos los casos en los que el juez Baltasar Garzón se verá obligado a pasar cuentas con la Justicia, ya que el Tribunal Supremo también confirmó anteriormente que hay razones para juzgarle por haber prevaricado en la causa por las desapariciones del franquismo.

A la espera de la sentencia, así como de los posibles recursos que puedan darse, da cierto temor pensar que los mismos jueces que juzgan a partir de unas leyes, se puedan saltar a estas mismas, para lograr impartir Justicia. Y aunque es verdad que todavía no hay ninguna sentencia condenatoria, que haya representantes políticos que sigan defendiendo la labor de alguien que "tomándose la Justicia por su mano", se la haya saltado. Pero habrá que esperar a ver qué sucede.

Andrés Velázquez

andres@hispanidad.com