Se parece más a un impuesto que a un seguro, como es el FGD

 

Eso sí, este sistema favorece la irresponsabilidad. Los alemanes se gastaron mucho más que los españoles (por ahora, nada) en reflotar bancos en crisis.

La canciller alemana, Ángela Merkel, va a imponer una tasa a los bancos. De esta forma, se creará un fondo para cuando vengan mal dadas. En definitiva, profundiza en el sistema español del Fondo de Garantía de Depósitos: un pago a escote por parte de todas las entidades para afrontar la crisis. Lo de Merkel se parece más a un impuesto que a un seguro. Ahora bien, el problema del modelo FGD es que fomenta la irresponsabilidad, dado que el pago es a escote, según tamaño. Por contra el sistema de las provisiones bancarias, donde el Banco de España se ha demostrado un verdadero especialista, exige apartar fondos según el tipo de negocio que afronte los bancos. En cualquier caso, cada banco pone su propio dinero para solucionar sus propios problemas si es que vienen mal dadas.

Por cierto, el Gobierno español todavía no ha dedicado ni un euro (el saneamiento de Caja Castilla-La Mancha se hizo con cargo al FGD, no al nuevo FROB) para reflotar bancos en crisis, algo de lo que no pueden presumir los alemanes. Eso sí, llama la atención que la casi totalidad de dinero del FGD se empleara en la salvación de una sola caja... y pequeña.

Miriam Prat

miriam@hispanidad.com