España es uno de los países europeos que más consumirá estas Navidades, según la última encuesta de la consultora Deloitte, que sitúa a nuestro país en la segunda posición en intención de gasto para la campaña de 2019, solo por detrás del Reino Unido y seguido de Italia, Alemania y Portugal.

En concreto, los españoles tienen previsto destinar 554 euros de media este año a compras, 13 euros más, o lo que es lo mismo, un 2,4% por encima del gasto real del ejercicio pasado que fue de 541 euros. Buena parte de esos más de 500 euros se destinarán a alimentación y bebidas entre las que la cerveza será una de las grandes protagonistas de estas fiestas marcadas por las celebraciones y las reuniones con familiares y amigos. Especialmente las denominadas ‘Cervezas de Navidad’, ediciones especiales de producción limitada concebidas para consumir en esta época del año.

La idea de la llamada “Cerveza de la Navidad” surgió en Bélgica pocos años antes de la Primera Guerra Mundial

Y es lo que viene haciendo Damm en los últimos años con su producto estrella de estas fiestas: una edición limitada de su ‘Cerveza de Navidad’. “Hablamos de una cerveza con mucho carácter, pensada para maridar con una gastronomía contundente, y es una muy buena propuesta para regalar y compartir en estas fechas tan significativas”, explican desde la empresa para recordar que la tradición se remonta a los años 50 del siglo pasado, cuando Damm elaboraba una edición especial que no estaba diseñada para el gran público. De hecho, ni siquiera se vendía. Se la ofrecía a sus trabajadores, a sus familiares y amigos, para celebrar estas fiestas con algo más exclusivo.

Pero llegó el año 2013 y la empresa decidió compartirlo con el gran consumidor. “Con los años, la cerveza de Navidad se ha convertido en una tradición muy esperada. Y por esta razón, ampliamos su distribución para ponerla al alcance de todo el mundo”, y con éxito, porque está elaborada 100% con ingredientes naturales y porque evoca el recuerdo de aquellas primeras cervezas que los maestros cerveceros producían.

Hablamos de una cerveza con mucho carácter, pensada para maridar con una gastronomía contundente

El origen de las cervezas de Navidad

La idea de la llamada “Cerveza de la Navidad” surgió en Bélgica pocos años antes de la Primera Guerra Mundial. Concretamente, en algunos pueblos de Flandes y el área francófona de Bélgica, donde pequeñas cerveceras comenzaron a elaborar, en el mes de septiembre, una cerveza que dejaban en barrica hasta la fiesta de San Nicolás y que, una vez abierta, consumían entre empleados de la fábrica y vecinos del pueblo, vendiendo los excedentes que hubieran quedado.

Se dice, además, que servía para combatir el frío y la humedad porque es una cerveza con más cuerpo y densidad, además de ser muy especiada ya que los belgas añadían ingredientes como canela, nuez moscada, jengibre, vainilla o anís.

Está elaborada 100% con ingredientes naturales y evoca el recuerdo de aquellas primeras cervezas que los maestros cerveceros producían

Incluso existe un festival de Cerveza de la Navidad, que cada año se celebra en Essen, un pequeño pueblo de Amberes (Bélgica). El nombre oficial de la fiesta es OBER Kerstbierfest y aquí los visitantes pueden probar más de 150 cervezas de Navidad.