No dudamos de la transparencia de la operación, pero no me digan que no tiene cierta gracia el hecho de que Realia encargue a FCC una promoción de 47 unifamiliares en Tres Cantos (Madrid) por 15 millones de euros. El empresario mejicano, Carlos Slim, impone, una vez más, el 'estilo Slim' en sus empresas, que consiste, básicamente, en que manda él y nadie más. 

Recordemos que él entró en FCC y la salvó, pero no se emocionó nunca con el proyecto, sólo había una cosa que le gustaba: Realia, y se encargó de disgregarla de FCC, para intentar así cumplir su sueño de ser el primer inmobiliario español. Ahora no se encarga de gestionar FCC, sino de trocearla. 

Para entendernos, hace menos de un mes Slim vendía otro 25% de Medioambiente (ahora, FCC Enviro), lo que alimentaba la teoría de que los planes del mejicano consistían en el troceo de FCC y avanzar hacia el ‘esquema Villalonga’. Es decir, el mismo que Juan Villalonga puso en marcha cuando presidía Telefónica, bajo el principio infundado y muy anglosajón, de que la suma de las partes vale más que el todo. Recuerden: a Villalonga le salió mal. 

Slim no parece dispuesto a invertir más en España, como podía deducirse de la última rueda de prensa de la compañía: sólo va a seguir sacando rendimiento a su inversión. Salvó FCC, pagando su deuda y consiguiendo reducirla: ha ordenado el balance, sí, pero no se ha emocionado con la compañía, no gestiona, sólo trocea. Y es que lo suyo es el inmobiliario. Y, por ahora, parece que no le va nada mal su esquema.

Volviendo a la operación, Slim completa su propia 'economía circular' y Realia adjudica a FCC, es decir, a ellos mismos, un contrato valorado en 15,3 millones de euros e informa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). ¿El motivo? A ellos también les parece un poco curiosa la operación.

Pero todos nos quedamos más tranquilos porque la promotora comunica que ellos quieren valorar si la operación es "justa y razonable" desde el punto de vista de la sociedad y de los accionistas, por aquello de que FCC y Relia comparte accionista principal: Slim.

Realia explica que abrió una licitación a través de la invitación a cuatro constructoras con experiencia en la zona, siendo adjudicado finalmente el contrato a su matriz, FCC, al presentar la mejor oferta económica. "FCC Construcción dispone de la experiencia en la realización de las dos fases anteriores, con tipologías de viviendas y calidades muy similares, y la experiencia del trabajo en las anteriores fases ha sido positiva", argumenta.

Por todo ello, el comité de Auditoría y Control de Realia ha estudiando la adjudicación y considera que se trata de "una operación justa y razonable", tras haber obtenido varias ofertas a precios competitivos. "Todo ello asegura, a juicio de este comité, que la operación se esté realizando en condiciones de mercado y favorables para la Compañía y para los accionistas que no sean partes vinculada", ha añadido la compañía... menos mal.