Andoni Ortúzar, expresidente del PNV, ya es consejero de Movistar+, el área vídeo de Telefónica. Hasta ahora tenía la prebenda de ser asesor de Iberdrola, ahora, ya tiene dos prebendas. Los conocimientos de energía y del sector audiovisual son un secreto bien guardado. 

Hay que interpretarlo correctamente: no es más que cuota PNV, otro cargo para un ex del partido que apoya a Pedro Sánchez. 

De todas formas, Aitor Esteban ya ha advertido a Pedro Sánchez que no puede comprar el apoyo del PNV con migajas. El problema sigue siendo el mismo: ¿cuánto aguantará Sánchez y a qué precio?

Ahora bien, existe algo mucho más importante dentro de la cuota PNV, al llegar a la presidencia, Marc Murtra, consideró conveniente liquidar a la número tres del grupo, Laura Abasolo. Pues bien, Aitor Esteban no sólo ha conseguido darle otro sobresueldo a Ortúzar sino que, además, ha logrado algo más importante: asegurar el puesto de Abasolo como máxima responsable del área financiera y aún en Hispanoamérica aunque, de este área, ya no quede nada. 

Esta es la clase empresarial del Sanchismo: hay que controlar empresas para colocar allí a ex altos cargos, amigos o aliados. En este punto, la verdad es que Telefónica o Indra dan para mucho. 

Curiosa la situación de Movistar+, de la que fue nombrado presidente, ojo, ejecutivo, Javier de Paz. Cuando norteamericanos y europeos dejaron claro que no le gustaban Zapatero y sus extrañas alianzas, tanto con los chinos de Huawei, como con los venezolanos de Nicolás Maduro, De Paz fue cesado como consejero y se le nombró asesor a la presidencia para asuntos vacuos e incluso ligeramente cachondeables. 

Sin embargo, ahora mismo tenemos a un Rodríguez Zapatero oculto, pero que se resiste a dejar el poder en Telefónica. Sus dos hombres clave siguen siendo el consejero Emilo Gayo y el precitado, cómo no, Javier de Paz. Y Murtra deja hacer, como siempre: una España paralizada, sólo pendiente de que Pedro Sánchez siga o se marche. 

Una última advertencia: Aitor Esteban ya ha advertido a Pedro Sánchez que no puede comprar el apoyo del PNV con migajas. Además, no olvidemos que el PNV sigue apostando, para mejores tiempos, por Laura Abasolo como presidente de Telefónica.