Recordarán a la drag, artista y activista LGTBI Samantha Hudson , premiada por la ministra de Igualdad, Irene Montero. La misma Samantha que escribió en sus redes sociales que «odiaba» a las mujeres violadas, a las que calificaba de «putas pesadas». Samantha también es muy aficionada a bailar con Colau, pero ahora la polémica le ha vuelto a salpicar. 

Hudson tiene prevista una actuación musical en la Feria de Nuestra Señora del Rosario este martes 11 de octubre y Vox ha solicitado al Ayuntamiento de Fuengirola, Málaga su suspensión. Ojo, que al frente del consistorio que autorizó la actuación está Ana Mula, del Partido Popular. 

Los de Abascal consideran que la actuación atenta contra los sentimientos religiosos al incluir letras de canciones que suponen un "ataque y ofensa" a la fe católica: "Las letras que se van a cantar en la actuación musical son una falta de respeto hacia un colectivo, y no vamos a consentir que se ataque a cientos de asistentes encima de un escenario público", se puede leer  en un comunicado de la formación. 

Y continúa: "incluye canciones dentro de su repertorio que suponen un claro ataque y ofensa a los sentimientos religiosos de los católicos". Además, "sus letras también podrían suponer un delito de odio tipificado en el Código Penal hacia un colectivo, el de aquellos que profesan la fe cristiana".

Desde Vox aseguran que "solo pedimos coherencia" y han añadido que "el PP está promocionando un espectáculo que ha organizado en honor a la Virgen del Rosario, donde se ataca directamente a la Virgen".

La formación pone de ejemplo alguna de las canciones de Hudson en las que la activista "utiliza una condición sexual para atentar directamente contra la Iglesia, la Virgen y Jesucristo", "la letra de esta canción en concreto contiene un contenido inapropiado cargado de blasfemias", algo que consideran "intolerable que una persona que se dedica al mundo del espectáculo ataque a sus oyentes con letras cargadas de odio". 

En dicho comunicado, citan tres estrofas de la canción Maricón, que ya le valió en 2015 una polémica por colectivos ofendidos y el salto a la popularidad online:

Soy maricón y me encanta Jesucristo

Pero eso no le importa mucho al puto obispo

Me echó de la Iglesia por estar montando el pollo

Yo solo le gritaba Jesús que me lo follo

Soy maricón, pero también soy cristiano

Ello no me aceptan porque follo por el ano

No sabía yo que el sexo anal fuera un pecado

Seguro que la Virgen ya lo había practicado

Soy maricón y la Iglesia me ataca

Pues me hago dedillos por donde hago caca

Y aunque rece todos los días del calendario

Siempre pensarán que la chupo en los baños

Vox concluye afiirmando que les parece "lamentable" que la actuación se realice y más cuando el programa de las fiestas es en honor a la patrona de la localidad y este show "ataca, menosprecia y ofende "tanto a la Virgen del Rosario como a todos los católicos a través de sus canciones".

Estamos ante un nuevo insulto gratuito hacia la fe cristiana, atacando los sentimientos religiosos de una gran mayoría, yendo hacia la blasfemia. Por supuesto, no esperen este tipo de ‘bromas’ de mal gusto sobre el islam o Mahoma, pero está bien que al menos un partido político proteste, porque ante la blasfemia no podemos seguir aguantando y callando.