Todos conocemos que Europa bloqueó los fondos europeos a Polonia y Hungría. Y es que, ambos países están mal vistos en Bruselas: entiéndanlo, los polacos y los húngaros defienden su Constitución sobre la europea y su soberanía: no están dispuestos a dejar que los niños y jóvenes sean adoctrinados, defienden la vida y la familia y son fieles a sus principios cristianos.

Nada de esto gusta a Bruselas, el Nuevo Orden Mundial imperante en una Europa decadente ha conseguido que todo lo católico se convierta en ultra y fascista, y los únicos que mantienen los verdaderos valores europeos, los valores cristianos, son Hungría y Polonia. 

Sobre Polonia les contamos en Hispanidad que el último paso de este chantaje llegó porque la UE no le enviaría los fondos a Polonia hasta las elecciones: casualidad, no piensen mal, aunque hayan llegado al resto de países, es una absoluta casualidad que no lleguen a Varsovia hasta las elecciones. Aunque claro, si vuelve a ganar el 'fascista' Mateusz Jakub Morawiecki, quizás se retrasan un pelín más. 

En Hungría las cosas han ido a más, los fondos siguen bloqueados y Bruselas ha decidido atacar al país también por vía judicial. De hecho, Sánchez se ha unido a Úrsula en su odio a Orbán: España se ha sumado a la denuncia de la UE contra Hungría, pese a que 90% de los húngaros votaron 'no' al adoctrinamiento en ideología de género. 

Pero es que ahora tenemos que apuntar un nuevo país a la lista de 'los perseguidos por Úrsula': Italia. Ya lo advirtió Von der Leyen en las elecciones italianas, si los italianos no votaban correctamente, había herramientas: "Si las cosas se ponen difíciles, tenemos herramientas, como se ha visto en Polonia y en Hungría". No nos extraña, Meloni es tan ultra, fascista, admiradora de Mussolini, representante de la extrema derecha y ultraderechista como Orbán y Mateusz.

Dicho y hecho. La UE paraliza la entrega de 19.000 millones de fondos a Italia. En un intento por humillar a Meloni, la Comisión Europea congela un tramo de fondos del Recovery Fund y pide aclarar al país si puede cumplir los objetivos. Ayer contábamos que, al igual que Moisés secó el Mar Rojo, los ecologistas ahora atribuían la misma hazaña a la primer ministro, es decir, en apenas tres meses que lleva en el cargo, es la responsable de la sequía de un río, y ahora de que Italia pueda o no cumplir con los objetivos económicos marcados por Europa. 

Y es que gran obstáculo en este momento son unas medidas que aprobó el predecesor de Meloni en el cargo, Mario Draghi, eso sí, cuando él estaba al frente de Italia. Los fondos fueron llegando, pero ha sido desembarcar Meloni y Bruselas comienza a poner pegas. Otra casualidad como la de Polonia. Es más, el ejecutivo de Meloni ha solicitado cambiar los objetivos que puso Draghi por unos "más modestos". 

Lo que también parece común entre 'los perseguidos por Úrsula', es que líder al que se enfrenta la presidenta de UE, líder que sube en popularidad y arrasa entre los ciudadanos. Es el caso de Orbán, que supera en más de 10 puntos de ventaja a la oposición según las últimas encuestas o de la propia Meloni, que arrasa entre los italianos con el 31% de la intención de voto