No sabemos si en algún momento Georgia Meloni esperaría que se le atribuyeran las mismas hazañas que, por ejemplo, al profeta Moisés. Pues bien, recientemente la primer Ministro se ha sentido así y ha respondio utilizando el simil del profeta cuando un diputado de la izquierda ha resposabilizado a la política energética de su Gobierno de, por ejemplo, provocar la sequía del río Adige. Pasen y vean:

Meloni le está resultando difícil de combatir a la oposición italiana. No en vano, la Primer Ministro gusta a sus ciudadanos. No tanto a la Unión Europea que ha paralizado la entrega de 19.000 millones de fondos al país transalpino. La UE ha solicitado además al Gobierno que aclare si es capaz de hacer frente a los famosos “objetivos” vinculados a la recepción de los fondos para que se pueda desbloquear esa entrega. Recuerden que para entregar dichos fondos los Estados miembros deben elaborar planes de recuperación y resiliencia, en los que describan cómo van a invertir los fondos. Además, deben alcanzar los hitos y objetivos pertinentes y, antes de que se pueda realizar cualquier desembolso en el marco del MRR, la Comisión evalúa el cumplimiento satisfactorio de cada hito y objetivo. 

Y recuerden también la advertencia de Ursula von der Leyen al que sería el nuevo Gobierno de Italia -es decir, el de Meloni-: "Deberá cumplir las normas, tenemos herramientas"... ¿Por qué será que no nos extraña la paralización de esos 19.000 millones de euros?