El gobernador de Texas, Greg Abbott, protege a los niños y adolescentes de los tratamientos para cambiar de sexo
En Hispanidad contamos que la organización provida Texas Right to Life calcula que hasta 50.000 bebés no nacidos se han salvado del aborto desde que el estado introdujo la prohibición por latido del corazón en septiembre de 2021.
Y según informa Religión en Libertad, el Texas ambulatory surgical center (Centro quirúrgico y ambulatorio) ha anunciado su cierre, lo que supone que ya son 139 los centros que practicaban abortos que han cerrado sus puertas en Texas.
Tras el fallo del Tribunal Supremo que derogaba la protección legal del aborto en Estados Unidos, centros abortistas, como Planned Parenthood, han visto perjudicado su lucrativo negocio al tener que cerrar clínicas en varios Estados del país que han limitado o prohibido el aborto. Según estas clínicas ellos no solo viven del aborto, pero claro, la venta de anticonceptivos no da para mantener el negocio abierto. Recuerden que ya anunciaron que ampliarían su cartera de servicios, lanzándose a la venta de bloqueadores de pubertad.
La buena noticia no acaba ahí, y es que esos centros abortistas que cierran son adquiridos por organizaciones o negocios provida, convirtiendo locales donde antaño se asesinaban niños en centros a mujeres embarazadas.
Como señala Religión en Libertad, es el caso de los cuatro establecimientos de Whole Woman's Health de Texas, centros feministas en los que se practicaban abortos, cuando cerraron los locales quedaron vacíos, ahora han reabierto con nuevos dueños: McAllen Pregnancy Center (Centro de Embarazo de McAllen), una clínica donde se hacen seguimientos y se presta ayuda a la mujer embarazada.