
A pesar de la imagen que ha proyectado la progresía mediática sobre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lo cierto es que el republicano ha sido el presidente estadounidense más pacifista en la historia reciente. La búsqueda de acuerdos de paz y poner fin a conflictos armados ha sido una constante en el actual inquilino del Despacho Oval.
Entre sus logros de su primer mandato estuvo la rúbrica de los llamados “Acuerdos de Abraham”, que supusieron el establecimiento de relaciones diplomáticas entre Emiratos Árabes Unidos y Bahréin con el Estado de Israel. La cuestión no es baladí, ya que hasta ese momento, únicamente dos naciones de Oriente Medio, Egipto y Jordania, mantenían relaciones diplomáticas con el Estado hebreo.
Y ahora, en apenas siete meses desde el comienzo de su segundo mandato, entre sus logros en materia de paz destaca el haber puesto fin a los enfrentamientos entre India y Pakistán, que constituían una grave amenaza al ser dos potencias nucleares, la rúbrica del Acuerdo de Paz entre Armenia y Azerbaiyán (si bien en este caso, Trump tendrá que estar muy atento a que Azerbaiyán, nación musulmana aliada del presidente islamista de Turquía, Recep Tayyip Erdoğan, no vuelva a perpetrar una nueva masacre de cristianos armenios), y los avances en las negociaciones de paz entre Rusia y Ucrania, entre otras actuaciones.
President Donald J. Trump, Azerbaijani President Ilham Aliyev, and Armenian Prime Minister Nikol Pashinyan sign peace and economic agreements at the White House pic.twitter.com/yUvKZf0g0r
— Rapid Response 47 (@RapidResponse47) August 8, 2025
Y Trump tampoco ha tenido nunca reparos en defender abiertamente su fe cristiana y los valores cristianos. Por eso al ser preguntado por la razón por la que apuesta por promover los acuerdos de paz, ha afirmado sin tapujos que el motivo es que con ello aspirar a ir al cielo.
Les dejamos sus declaraciones:
“Quiero acabar con esto, ¿sabes? No estamos perdiendo vidas estadounidenses. No estamos perdiendo soldados estadounidenses.
Estamos perdiendo soldados rusos y ucranianos, sobre todo soldados, y algunos civiles, porque los misiles impactan en lugares equivocados o se lanzan contra ciudades como Kiev y otros pueblos.
Pero, ¿sabes?, si puedo salvar a 7000 personas a la semana de morir. Creo que es bastante...
Quiero intentar llegar al cielo si es posible. He oído que no me va bien. He oído que estoy en lo más bajo de la pirámide, pero si puedo llegar al cielo, esta será una de las razones.
Creo que salvé muchas vidas con India y Pakistán. Se estaban peleando. Estaban derribando aviones. Eso iba a ser quizás una guerra nuclear si lo dejaba pasar, y lo hice a través del comercio”.











