El expresidente y candidato del Partido de los Trabajadores (PT), Luiz Inácio Lula da Silva, ha ganado este domingo la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Brasil por un estrecho margen con el 50,9% de los votos, frente al 49,1% obtenido por el derechista Jair Bolsonaro, con el 99,99% de las papeletas escrutadas.

En sus primeras palabras tras ganar las elecciones presidenciales, Lula da Silva se ha comprometido a gobernar Brasil "en una situación muy difícil, pero con la ayuda del pueblo vamos a encontrar una salida para que el país vuelva a vivir democráticamente".

Lo cierto es que con el triunfo de Lula en Brasil, el mapa de Iberoamérica prácticamente se ha tenido de rojo, es decir, de comunismo bolivariano. Que lo que se dice 'muy democrático' no es que sea.  Y en trece países de un total de 17 gobierna el izquierdismo pro-Nuevo Orden Mundial

En Colombia se ha hecho con el poder el hombre del Nuevo Orden Mundial Gustavo Petro, quien, entre otras cosasretiró a su país del ‘Consenso de Ginebra’, una importante declaración provida internacional, obra de Donald Trump.

Venezuela no necesita presentación: desde hace más de 20 años padece el chavismo, un régimen marxista a cuyo frente se encuentra hoy el dictador Nicolás Maduro. Tampoco la necesita Cuba, que sufre una atroz dictadura comunista dede hace más de 50 años, liderada hoy por el dictador Miguel Díaz-Canel.

El actual presidente de Perú es Pedro Castillo, otro comunista desde la cuna, con todo lo que ello conlleva.

Al frente de Bolivia se sitúa en este momento el presidente Luis Arce, otro presidente izquierdista, que está llevando al país al desastre económico.

En Chile gobierna desde hace poco tiempo el también comunista y hombre del Nuevo Orden Mundial Gabriel Boric, una de cuyas obsesiones ha sido comenzar a implantar la perversa ideología de género en el país.

En Argentina alcanzó el poder Alberto Fernández, quien hasta que no logró la aprobación del aborto en su país no se quedó contento. Como se sabe, el aborto es otra de las obsesiones del Nuevo Orden Mundial.

En América del Sur solo se salvan del color rojo los gobiernos de Uruguay (gobernado por el centroderechista Partido Nacional), con Luis Lacalle Pou) y Paraguay, gobernada por el conservador Partido Colorado y de presidente a Mario Abdo.

En Centroamérica, no lo olvidemos, Nicaragua sigue oprimida por el comunista-sandinista Daniel Ortega, una de cuyas obsesiones actualmente consiste en perseguir a la iglesia católica.

En la presidencia de Honduras se sitúa en este momento la izquierdista Xiomara Castro, del partido socialista --o sea, izquierdista-- Libertad y Refundación.

En Panamá gobierna Laurentino Cortizo, del Partido Revolucionario Democrático (PRD), un partido político panameño que se ubica entre el centro y la centroizquierda del espectro político.

Al frente de Costa Rica está Rodrigo Chaves, el 49° presidente de la República de Costa Rica desde el 8 de mayo de 2022 por el Partido Progreso Social Democrático, de tendencia socialdemócrata.

Mientras que en Guatemala el presidente es Alejandro Giammattei, el único no izquierdista, contrario al aborto y al matrimonio entre personas del mismo sexo.

En cuanto a la República Dominicana, este país está gobernado por Luis Abinader, del Partido Revolucionario Moderno, abreviado como PRM , un partido político de centro.

Por su parte, un poco más al norte de América, en México, ostenta el poder Andrés Manuel López Obrador, otro izquierdista y demagogo de tomo y lomo, empeñado en introducir en su país la ideología de género, entre otras cosas de la izquierda progre.

Así están cosas, en este momento en Iberoamérica: gana el color rojo, el Nuevo Orden Mundial, empeñado en implantar políticas contrarias a la ley natural, como el aborto, la ideología de género (una de cuyas derivadas es el matrimonio homosexual), la no libertad de los padres en la educación de sus hijos, etc.