
La última hora en la franja de Gaza pasa por un nuevo ataque de Israel que alcanzó a un apartamento, causando la muerte de 9 gazatíes. El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, ha subrayado que el Ejército judío "está en el punto más cercano a lograr los objetivos de la guerra".
Por su parte, Amnistía Internacional, Médicos sin Fronteras, Cáritas y otras organizaciones humanitarias han instado a los gobiernos a "tomar medidas decisivas", como "exigir un alto el fuego inmediato y permanente" en Gaza. Y denuncian la hambruna en la franja, mientras "toneladas de alimentos, agua potable, suministros médicos, artículos de refugio y combustible permanecen intactos" porque "tienen bloqueado el acceso y la entrega".
En ese contexto, el pasado jueves 17 de julio, a eso de las 10:30 de la mañana hora local, la parroquia católica latina de la Sagrada Familia en Gaza fue alcanzada por un ataque militar israelí.
El Patriarcado Latino de Jerusalén emitió un comunicado en el que informaba: "Esta mañana, aproximadamente a las 10:20 a.m., el recinto de la Sagrada Familia en Gaza, perteneciente al Patriarcado Latino, fue atacado por el ejército israelí. Hasta este momento, tres personas han perdido la vida a causa de las heridas sufridas y otras nueve resultaron heridas, dos de ellas en estado grave. El párroco de la comunidad, el Padre Gabriel Romanelli, sufrió heridas leves".
El Papa León XIV se refirió, durante el rezo del Ángelus, el pasado domingo, al reciente ataque del ejército israelí, a esa parroquia católica de Gaza: "Expreso mi profundo pesar por el ataque del ejército israelí contra la parroquia católica de la Sagrada Familia en la ciudad de Gaza, que como saben del jueves pasado, causó la muerte de tres cristianos y heridas graves a otros. Rezo por las víctimas, Saad Issa Kostandi Salameh, Foumia Issa Latif Ayyad y Najwa Ibrahim Latif Abu Daoud, y estoy especialmente cerca de sus familias y de todos los feligreses. Lamentablemente, este acto se suma a los continuos ataques militares contra la población civil y los lugares de culto en Gaza. Pido una vez más el fin inmediato de la barbarie de la guerra y que se llegue a una resolución pacífica del conflicto. Apelo a la comunidad internacional a que respete el derecho humanitario y la obligación de proteger a los civiles, así como la prohibición de los castigos colectivos, el uso indiscriminado de la fuerza y el desplazamiento forzado de la población. A nuestros queridos cristianos de Oriente Medio les digo: comparto su sentimiento de lo poco que se puede hacer en esta situación tan dramática. Están en el corazón del Papa y de toda la Iglesia. Gracias por su testimonio de fe. Que la Virgen María, mujer de Oriente, aurora del nuevo Sol que ha surgido en la historia, los proteja siempre y acompañe al mundo hacia el amanecer de la paz".
Además, ayer martes, el Patriarca Latino de Jerusalén -cardenal Pierbattista Pizzaballa- y el Patriarca Ortodoxo Griego de Jerusalén -Teófilo III- realizaron una visita conjunta a Gaza al término de la cual, comparecieron en una rueda de prensa. Teófilo III destacó: «Entre los muros derruidos de la Iglesia de la Sagrada Familia y los corazones heridos de sus fieles, presenciamos un profundo dolor y una esperanza inquebrantable. Nos arrodillamos en oración junto a los afligidos e impusimos nuestras manos sobre aquellos que anhelaban consuelo». E hizo un llamamiento a la comunidad internacional para que rompa su silencio, afirmando que «el silencio ante el sufrimiento es una traición a la conciencia».
Por su parte, el cardenal Pizzaballa apuntó: «Nuestros hospitales, refugios, escuelas, parroquias -San Porfirio, la Sagrada Familia, el Hospital Árabe Al-Ahli, Cáritas- son lugares de encuentro y compartir para todos: cristianos, musulmanes, creyentes, escépticos, refugiados, niños. La ayuda humanitaria no solo es necesaria, sino que es una cuestión de vida o muerte. Rechazarla no es un retraso, sino una condena. Cada hora sin comida, agua, medicina y refugio causa un daño profundo». Afirmó que Cristo está siempre presente en Gaza: «Está crucificado en los cuerpos de los heridos, presente en cada mano tendida para ayudar». Y destacó que «no fueron como enviados políticos sino como pastores. La Iglesia no abandonará a su pueblo».
La conferencia comenzó con un vídeo preparado por la Oficina de Medios del Patriarcado Latino, con escenas reales de Gaza que ilustraron el grave sufrimiento humanitario y la vasta destrucción causada por la guerra. Se prestó especial atención a la Parroquia Latina de la Sagrada Familia, que se ha convertido en refugio para decenas de familias desplazadas, tanto cristianas como musulmanas.
Por su parte, en un vídeo emitido en Youtube, el padre Gabriel Romanelli lamentó que “la guerra desgraciadamente sigue su curso. Muertos hay por todos lados. Sólo Dios quiera, sólo Dios sabe si va a parar o no. Esperemos que pare, que pare pronto, que escuchen el llamado del Santo Padre, del Papa León que pidió un cese de fuego inmediato al final de la guerra”.
“Las bombas no distinguen, no distinguen. La guerra no discierne, no distingue, mata a uno y otro y sufre uno y otro. Por eso el sufrimiento de la población es extremo. Sigamos pidiendo por el final de esta guerra. Les agradezco una vez más a todos ustedes la cercanía, la oración, la ayuda y que Dios los bendiga desde Gaza”, concluyó.











