En la política española ya no es un secreto que Pedro Sánchez empieza a tener miedo de perder La Moncloa. Y es que el líder socialista vive pendiente de las encuestas y salvo en el CIS de José Félix Tezanos, no sale bien parado: casi todas apuntan al descenso del PSOE y por tanto del Sanchismo, e incluso algunas apuntan a una victoria del PP.

Las últimas elecciones generales se celebraron el 10 de noviembre de 2019 y Sánchez fue el vencedor con 120 escaños y el 28% de los votos. Sin embargo, tuvo que hacer un Gobierno de coalición con Unidas Podemos y llegar a acuerdos con nacionalistas vascos y catalanes, y con los proetarras de Bildu, para poder continuar en La Moncloa. La próxima cita con las urnas sería en noviembre de 2023, pues el líder socialista quiere acabar la legislatura y además no quiere perder la ocasión de hacerlo mientras España ostente la presidencia de turno de la Unión Europea (como le ha sucedido a su gran amigo francés Emmanuel ‘Lolito’ Macron, con quien no escatima muestras de afecto).

 

 

Este lunes de Pascua, Sánchez ha concedido una entrevista a Susanna Griso para ‘Espejo Público’, el programa matinal de Antena 3. Esta le esperaba con una hora de antelación ya en La Moncloa, como presumía en su propio Twitter, y ya compartió confidencias políticas y personales con Sánchez a mediados de junio de 2016, en el programa ‘Dos días y una noche’, dentro de la campaña para las elecciones generales del 26-J. Ahora resulta curioso que Sánchez haya optado por una entrevista matinal, cuando la mayoría las ha concedido en horario nocturno: por ejemplo a Carlos Franganillo (RTVE), Pedro Piqueras (Telecinco) o Antonio García Ferreras (La Sexta) -a quien también le concedió una a media mañana-... Parece que Sánchez no se atreve a someterse a las preguntas de Vicente Vallés.

En la cita mediática con Griso, el presidente del Gobierno ha subrayado que “las elecciones serán en tiempo y forma en diciembre de 2023”. Al mismo tiempo, no ha dado importancia a las encuestas que muestran una recuperación del PP tras su crisis y el cambio de liderazgo: “Son los mismos datos que le daban al señor Casado como líder del PP”. También se ha atrevido a hablar del futuro tras la cita con las urnas, aunque ya no tendría en cuenta a Unidas Podemos sino a Yolandísima: “Vamos a ir a fórmulas de gobiernos de coalición [...] Hay dos opciones. O hay un gobierno de coalición progresista, liderado por el PSOE con lo que represente el espacio de Yolanda Díaz o gobierna el PP con la ultraderecha”.

Sobre la propuesta del pepero Feijóo de que gobierne la lista más votada, Sánchez afirma que ni Almeida, Moreno Bonilla o Mañueco no fueron la lista más votada, “como tampoco lo fue la señora Ayuso”. Esto último es mentira: Ayuso ganó las elecciones del 4-M de 2021

Respecto a la propuesta del nuevo líder pepero, Alberto Núñez Feijóo, de que gobierne la lista más votada, Sánchez ha respondido que “el señor Almeida no es la lista más votada. El señor Moreno Bonilla no es la lista más votada. El señor Mañueco no fue la lista más votada, como tampoco lo fue la señora Ayuso”. Sin embargo, ante sus ansias de hacer quedar mal a la oposición, no ha tenido reparos en mentir: Ayuso sí fue la más votada en las últimas elecciones autonómicas de la Comunidad de Madrid, logrando 65 escaños, a sólo cuatro de la mayoría absoluta (por lo que necesitó el apoyo de Vox para llegar a la Real Casa de Correos), 35 más que en la cita con las urnas de 2019. Además, Sánchez ha lanzado un aviso respecto a las próximas elecciones andaluzas y generales: “Si veo un gobierno hipotético de Moreno Bonilla con Macarena Olona o de Feijóo con Abascal, me queda claro que quien va a marcar el gobierno es Olona o Abascal”. ¿Y qué? A él le marcan el paso podemitas, nacionalistas, proetarras... 

El presidente del Gobierno ha quitado hierro a la inflación elevada: “Todos los organismos plantean una inflación elevada para 2022. Pero en 2023, según el Banco de España, la bajada será del 2%”. Tampoco le importa que este organismo, entre otros, haya rebajado sus previsiones de crecimiento económico, y no tiene reparos en acusar a la guerra en Ucrania: “La guerra de Putin en Ucrania está teniendo un impacto en la economía global y va a ver una revisión a la baja de las cifras del PIB en España, en Europa y en el mundo. Es una certificación”. “Eso no significa que España no siga creciendo. Vamos a seguir creciendo a buen ritmo. Vamos a seguir creando empleo”, ha añadido, obviando, cómo no, que nuestro país sigue siendo líder en desempleados de Europa, de la eurozona y de toda la OCDE, y que muchos de los empleos que han creado son públicos o fruto de que con la reforma laboral de Yolandísima se obliga a que casi la totalidad de los contratos deban ser indefinidos.

En su afán por cargar contra el PP, abundan las mentiras: refiere que subió 50 impuestos, que hay “impuestos para clases medias e impuestos para clases bajas” y que “una bajada generalizada de los impuestos no es creíble y no lo está haciendo nadie en Europa”. ¡Ole!

Sánchez también ha criticado las presiones del PP para que baje impuestos, pero con demasiadas mentiras. “Esto es un clásico del PP cuando está en la oposición”, ha señalado, y ha aprovechado para criticar que lanzaba amnistías fiscales cuando llegaba al poder, las cuales “ahora están prohibidas” gracias a él y su Gobierno, naturalmente. En su afán por cargar contra el PP, Sánchez ha referido que subió 50 impuestos, ¡mentira! ¿Cuáles son? No salen tantos... También ha mentido al señalar que hay “impuestos para clases medias e impuestos para clases bajas”, ¿y las altas no pagan ninguno entonces? Y por si esto no fuera suficiente, ha subrayado que “una bajada generalizada de los impuestos no es creíble y no lo está haciendo nadie en Europa”. ¡Otra mentira! ¿Y entonces que están haciendo en países como Alemania o Italia, entre otros, con los impuestos? A este paso la nariz de Pinocho va a parecer hasta pequeña. Y claro Feijóo no ha perdido la ocasión de responderle con bastante cursilería, por cierto: “Un presidente del Gobierno que no baja impuestos no tiene corazón”.

Y entre algunos anuncios, el presidente ha presumido de que “vamos a reabrir la embajada de España en Kiev como muestra del compromiso del Gobierno de España y de la sociedad española con el pueblo ucraniano”, aunque en materia de acogida de refugiados Polonia nos gana por goleada. Además, ha confirmado que el Debate sobre el estado de la Nación se celebrará en mayo o junio, y hay que hacer bastante memoria porque el último tuvo lugar en 2015, cuando Sánchez aún no estaba en La Moncloa y no parecía posible que se uniera a los podemitas para ello, y estaban Mariano Rajoy, Albert Rivera y Pablo Iglesias en la política. ¡Cuánto ha cambiado el panorama desde entonces!