Ayer jueves les contábamos en Hispanidad que era la propia fiscal superior de la Comunidad de Madrid, Almudena Lastra, quien declaraba ante el magistrado que instruye la querella de la pareja de la Presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, contra la fiscal jefa provincial de Madrid, Pilar Rodríguez, y el fiscal Julián Salto por presuntos delitos de revelación de secretos y contra la intimidad. 

Lastra reconocía que recibió la orden directa del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, de difundir la nota aclaratoria sobre las conversaciones entre el abogado de la pareja de la presidenta regional y el fiscal sobre el caso de un presunto fraude fiscal. Y es que el PSOE usa a la pareja de la presidenta como arma para continuar con la cacería. Lógico, Sánchez sabe que Ayuso es su verdadero rival a batir. 

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Pero ahora se añade una nueva, aunque no tan nueva, derivada. Primero vayamos con la noticia: la pareja de Ayuso se ha dirigido a la Asociación Española de Protección de Datos (AEPD), para denunciar posibles filtraciones de datos privados por parte del Ayuntamiento de Madrid. 

Denuncia

Ya les contamos que Más Madrid presentó una denuncia ante la Junta Municipal de Distrito de Chamberí por “posible infracción urbanística” por unas obras que realizó el novio de Ayuso en su domicilio. Por supuesto el PSOE se unía a la cacería y curiosamente el concejal del PP en el distrito concretaba que sí que iban a hacer inspección en el piso: "Se lo he dicho, la vamos a hacer", aseguraba Jaime González Taboada, ahora concejal pero antes consejero, coordinador general del PP de Madrid y hombre de confianza de Cifuentes. 

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La pareja de la Presidenta asegura que el contenido íntegro del dossier con la información de su inmueble se filtró a varios periodistas y a las filas del PSOE y Más Madrid, cuando él aún no había tenido acceso, siendo el principal afectado e incumpliendo la Ley Orgánica que protege los datos de todos los particulares en España.

Sus abogados sospechan que hubo "accesos indebidos" de personal municipal que, sin estar autorizados, consultó el detalle de los permisos, actuaciones, declaraciones responsables y, en último término, de la inspección asociada al piso. Después publicarían la información para supuestamente dañar a Ayuso. 

Los letrados quieren que se investigue de oficio y se indentifique a los responsables. En su escrito quedaría acreditado que varios periodistas tuvieron acceso al expediente y a las noticificaciones que se enviaron desde la Junta municipal de Chamberí, cuando ni el propio interesado las había recibido.  

Se acreditan como decimos varios ejemplos: por ejemplo que el día 27 de mayo, en un programa de la cadena SER, un periodista preguntaba al secretario general del PP de Madrid, Alfonso Serrano, haciendo referencia a cuestiones y papeles que el propio novio de Ayuso no podría descargarse desde su mail, hasta el día siguiente, martes 28 de mayo, a las 10:32 horas de la mañana.

Decíamos más arriba que es una nueva derivada de la cacería de Ayuso, pero una vieja conocida. Cuando Alberto Nuñez Feijóo tomó las riendas del PP imitó el modelo Pablo Casado, por celos, cometió el mismo error que su antecesor: tenía tanto miedo de que Ayuso le arrebate la Presidencia del PP y la candidatura a La Moncloa que ni tan siquiera defendía a su subordinada. Pero parece que Feijóo rectificó a tiempo y se dio cuenta de dos cosas, Ayuso es su mejor activo, y al 'enemigo' mejor tenerle cerca. Así, cambió de rumbó y en todas las elecciones recientes la madrileña se ha convertido en la sombra del gallego: usada en mítines, manifestaciones, eventos de prensa e incluso papeletas electorales. 

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Pero claro, que Feijóo lo haya visto venir y haya conseguido enderezar el rumbo, no significa que el resto de peperos se puedan ver amenazados y sigan con los ataques desde Génova. No lo perdamos de vista: el novio de Ayuso está denunciando a los propios 'compañeros' de partido de la madrileña, a los subordinados de su querido 'partner' Almeida.