Acompañan a la inefable Isabel Rodríguez, la anterior portavoz, María Jesús Montero, y la titular de Educación, Pilar Alegría
Rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros del martes 21 de febrero. Acompañan a la inefable Isabel Rodríguez, la anterior portavoz, María Jesús Montero, y la titular de Educación, Pilar Alegría.
'Marisu', capitana y responsable de Hacienda, sin duda la ministra más elocuente del Gabinete, presenta un alegato en defensa del impuestazo, un informe sobre el primer pago del impuesto especial a bancos y energéticas. El lunes había terminado la fecha para pagar el anticipo del impuesto especial a las energéticas y del impuesto especial a los bancos, a lo que hay que unir el nuevo impuesto a las grandes fortunas a aquellos que posean un patrimonio de más de 3 millones de euros. "¡Tela!", asegura Marisu, 3 millones de euros... Pues como si son 30, campeona: es patrimonio, no renta, es decir, que ya antes, al adquirirlo, pagó sus impuestos.
Y entonces Marisu da el salto argumental: bajar los impuestos es malo, eso fue lo que hizo caer a la primera ministra inglesa, Liz Truss. Mentira: la primera ministra británica no cayó por bajar los impuestos sino por no reducir los gastos y financiar la bajada de impuestos con deuda. Es Marisu: una mentirosa inteligente. Si te descuidas un segundo te mete un gol por la escuadra.
El sofisma inglés: Liz Truss cayó por bajar los impuestos. Mentira: cayó por no reducir los gastos
Claro que hay que bajar los impuestos pero reduciendo, al mismo tiempo, el gasto público. Lo que nunca hay que hacer es subirlos, que es lo que haces tú, Marisu.
Marisu asegura que el primer pago ha supuesto que las energéticas paguen 817 millones de euros y las bancos 337 millones. Al final del año, las energéticas habrán pagado más de 1.600 millones de euros y los bancos 1.300.
Naturalmente, Marisu no nos explica qué bancos y energéticas, como no puede ser de otro modo, trasladarán ese dinero al bolsillo de los clientes o al servicio a los clientes. En el caso de los bancos, a un menor crédito.
La educación pública continúa arrinconando a la privada: ya representa dos terceras partes de la educación total
Le llega el turno a Pilar Alegría, titular de educación. Otra cifra histórica: 2.520 millones de euros en becas de estudio para un millón de jóvenes.
Y eso está muy bien pero las grandes mentiras siempre corren en paralelo a la verdad. Los problemas de la educación en España no están en el Presupuesto sino en dos líneas pavorosas: la perversión de la infancia y la promoción de la vagancia.
2.520 millones de euros para becas, sí, pero la oposición le acusa a usted, señora Alegría y a la LOMLOE de la señora Celaá de haber rebajado la exigencia en el estudio. En pocas palabras de crear alumnos vagos, poco esforzados. ¿Estamos creando estudiantes vagos en España con la LOMLOE de Isabel Celaá y con Pilar La Alegría, al tiempo que corrompemos a los menores? Sí, justamente estamos haciendo eso. Si quiere usted libertad de enseñanza promulgue el cheque escolar: qué los padres decidan el colegio al que llevan a sus hijos y cómo se les educa. Verá que pronto la enseñanza pública se queda sin alumnos y la enseñanza privada se dispara.
Alguien recoge el tópico popular de que la educación privada sigue creciendo en demérito de la pública y hasta la propia Alegría se ve obligada a corregirle: primero, la educación privada apenas supone el 3% del conjunto de la enseñanza, un algo más del 30% es privada concertada y casi dos terceras partes son enseñanza pública que, por cierto, está en aumento. Lo que está en retroceso es la enseñanza privada.
Son las medias verdades y grandes mentiras del Sanchismo.