Unas llagas, sentidas
mas no vistas,
como agujeros de roca,
por la mar batidos,
dónde acudir, como paloma
que en ellos se cobija;
cuando la tempestad arrecia,
y el corazón se asusta de
debilidades no queridas.
 
Protectora fortaleza,
donde el alma encuentra la paz,
las fuerzas, y seguir amando
todos los días de su vida.
Para volver a volar,
por el honor de tu nombre,
llenando su vuelo, de júbilo y alegría;
y tu amor la rescata en sus caídas,
la oculta de los hombres, y sus intrigas,
de sus miserias la salva, la eleva,
haciendo que en su rostro,
el Tuyo resplandezca
 
Poemario inédito: Treinta poemas de amor y fe y un cántico de Esperanza.