Gran polémica por el avance de la norma sobre Trans de Isabel Díaz Ayuso, que trata de mitigar las técnicas, de cambio de sexo. En Hispanidad lo hemos explicado, un  y otra vez y desde varios puntos de vista. Al final, el periodismo tiene las limitaciones que tiene y la apariencia es, una vez más, la de que la polémica se libra entre una opción mala y otra peor, si lo prefieren, entre una mala y el mal menor. 

Pero en Hispanidad nunca hemos sido entusiastas partidarios del mal menor, que es posible acabe siendo el bien posible, pero no debe serlo como planteamiento de origen.

Traducido: la transexualidad no debe ser mitigada, debe ser prohibida y de forma taxativa, porque es una barbaridad y una salvajada de tal calibre que no hay posibilidad de una mini-transexualidad.

'Nos nacieron' hombre o mujer, ni tan siquiera nos pidieron permiso para nacer, aunque debiéramos estar muy agradecidos. 

Además, no olviden que Dios perdona siempre, el hombre algunas veces, la naturaleza nunca. 

La mejor ley trans es la que no existe. O si lo prefieren: la transexualidad, todo tipo de transexualidad debe ser prohibida.