- Claro, campeón, todos los españoles.
- Como toda patria, se trata de un colectivo de personas con unos principios y unos objetivos comunes.
- El problema viene cuando alguien juega a cualquier principio y a cualquier objetivo… con tal de obtener el poder.
- Por ejemplo, Podemos.
- Y para eso siempre ha de falsificar el pasado y mentir sobre el presente.
No ha acudido al desfile militar con motivo de la
Fiesta nacional. Sus huestes no le habrían perdonado tamaña concesión al militarismo más agresivo.
Así que
para justificar sus contradicciones se ha visto obligado a enlazar una nueva parida, naturalmente injuriosa.
Más o menos: sois todos unos hipócritas porque vais a ver el desfile pero tenéis cuentas opacas en
Panamá.
Y
luego la doctrina, que para algo es profe: la patria somos todos los españoles. Hombre claro, príncipe, nadie lo ha negado. Una patria no es más que el conjunto de sus ciudadanos, pero con un par de aditamentos: historia,
la democracia de los muertos y unos principios comunes y
unos objetivos comunes.
El problema es, por ejemplo
Podemos, al que los principios le importan un pimiento con tal de conseguir sus objetivos. Para ello, no duda en arracimarse con cualquier fuerza (antisistema, independentistas y lo que haga falta)
si con ello suma escaños.
O sea, falsificar el pasado y mentir sobre el presente. En el mejor estilo de don
Pablo Iglesias.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com