Sr. Director:

Sí es posible que se esté dando un poco de lío en estos días posteriores al fallecimiento del Papa Francisco y su entierro en la Basílica de Santa María la Mayor, cerca del icono de la Salus Populi Romani, y a punto de que los cardenales se reúnan en cónclave a partir del día 7 de mayo con objeto de elegir un nuevo Papa. Nada de esto es anormal en la vida de la Iglesia.

Los miembros de la Iglesia y los que no lo son estamos expectantes, porque seguramente nos gustaría que los cardenales hubieran elegido ya al nuevo Papa para saber quién es, cuáles son las características más importantes de su personalidad y cuál va a ser su estilo pastoral a la hora de gobernar, regir y guiar al Pueblo de Dios, que es la Iglesia de Cristo.

Habremos de reconocer los aspectos positivos y los menos positivos del pontificado del Papa Francisco. Él ha regido la Barca de Pedro a lo largo de más de doce años, desde que fue elegido Obispo de Roma el 13 de marzo de 2013 hasta su desaparición el 21 de abril de 2025.

Vale la pena que liberamos sus cuatro encíclicas y algunas de sus siete exhortaciones apostólicas.

Por lo que se refiere a los Srs. Cardenales, hemos de decir que en la actualidad su número es de 252. Ahora bien, en el cónclave participarán 133 del total de 135 electores.

El cardenal Cañizares no participará por razones de salud y el cardenal Becciu tampoco lo hará porque, aunque había decidido ingresar en el cónclave, la máxima autoridad de la Iglesia le desposeyó de sus prerrogativas cardenalicias debido a la implicación de Becciu en un escándalo financiero por el que fue condenado a cinco años y seis meses de cárcel.

Por tanto, entre esos 133 hombres de Iglesia se elegirán al que el Espíritu Santo inspire a los cardenales para que sea el Obispo de Roma y Pastor de la Iglesia Universal.

Como sabemos, el Romano Pontífice es el Sucesor del apóstol San Pedro, a quien el Señor encomendó el cuidado de todos sus corderos y ovejas. Como Vicario de Cristo tiene potestad ordinaria, que es suprema, plena, inmediata y universal en la Iglesia; potestad que puede ejercer siempre libremente. (CIC, 331) Sin embargo, al ejercer su oficio de Pastor supremo de la Iglesia, el Papa se halla siempre unido por la comunión con los demás obispos y con los demás miembros de la Iglesia. Pero a él le compite el derecho de determinar el modo (personal o colegial) de ejercer ese oficio, según las necesidades de la Iglesia. (CIC, 333, 2)

Y en el canon 334 del CIC leemos:

"en el ejercicio de su oficio, están a disposición del Papa los obispos, sobre todo cuando se reúnen en Sínodo; le ayudan también los padres cardenales, así como otras personas y, según las necesidades de los tiempos, diversas instituciones: todas estas personas e instituciones cumplen en nombre del Papa y con su autoridad la función que se les encomienda para bien de todas las Iglesias, de acuerdo con las normas determinadas por el derecho"

El Papa no sólo gobierna o rige visiblemente todo el Cuerpo Eclesial, sino que además debe predicar el Evangelio a todos, cristianos y no cristianos, y debe también presidir las celebraciones litúrgicas y otros actos de culto más solemnes.

Si nos centramos ahora en el número de cardenales electores por continentes, de Europa son 56; de Latinoamérica 40; de Asia 36; de África 30; de América del Norte 28 y de Oceanía 3.

España es actualmente el tercer país con mayor representación en el colegio cardenalicio, con 13 miembros. De estos 13, ocho no serán electores al superar los 80 años de edad. Pero sí pueden ser elegidos: Ángel Fernández, Carlos Osoro, José Cobo, Juan José Omella, Cristóbal López y Francisco Xavier Bustillo.

Confío en que Dios nos concederá el Papa que la Iglesia actual y nuestro mundo necesita en el presente momento histórico.